En una operación conjunta del CTI de la Fiscalía y la Armada Nacional en tres ciudades del país, incluyendo a Valledupar, cayeron varios integrantes de la organización delictiva autodenominada
‘Los Laguneros’, encargados de extorsionar a personas de bien desde las cárceles del país.
Según las investigaciones, autodenominada ‘Los Laguneros’ utilizan a otras personas fueras de las cárceles, especialmente familiares, para que cobren las exigencias económicas en agencias de giros y envíos.
Los capturados durante las acciones de la fuerza pública responden a los nombres de Luis Gabriel Espinoza Rodríguez, sorprendido en Valledupar, Cesar; Bayron Stalin Vargas Piñeros en Villavicencio, Meta; y Lucas Jesús Guerrero Acosta en Cúcuta, Norte de Santander.
Los apresados en el Cesar y Norte de Santander fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario, tras la audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento; mientras que Vargas Piñeros fue dejado en libertad por el juez que asumió el caso, pero seguirá vinculado al proceso.
Según la Fiscalía, una de las víctimas de este grupo, denunció que desde el mes de abril del año en curso comenzó a recibir llamadas extorsivas de una persona que se identificaba como cabecilla de una estructura criminal.
El extorsionista, según la Fiscalía a su posible víctima le exigía un aporte de $3.800.000, dinero que supuestamente sería destinado para la compra de armas de fuego y material de intendencia, el cual debería ser consignado en una empresa de giros y envíos.
En la llamada le advertía a la víctima con tono amenazante que le daba pocos días para que saliera junto con su familia del corregimiento Zapatosa, en jurisdicción del municipio de Chimichagua, Cesar.
Un mes después, en mayo, el extorsionista volvió a comunicarse con ella y culpó a su familia de brindar la información al Ejército que permitió la captura de varios integrantes de la organización y aumentó la exigencia a $5.000.000 para no asesinar a una de sus hijas, cuantía que volvió a girar.
Dentro de las investigaciones, la Fiscalía estableció que las llamadas se realizaron desde una cárcel y las personas capturadas habrían sido las encargadas de reclamar los dineros girados por la víctima en Villavicencio, Meta; Cúcuta, Norte de Santander y Zipaquirá Cundinamarca.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN