La Fiscalía identificó los restos de Gloria Anzola. Anzola hizo parte del grupo de once personas que se dijo que fueron desaparecidas después de la recuperación del Palacio de Justicia.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó en 2014 al Estado colombiano por “las desapariciones forzadas de Carlos Rodríguez, Cristina Guarín, David Suspes, Bernardo Beltrán, Héctor Beltrán, Gloria Lizarazo, Luz Portela, Lucy Oviedo, Gloria Anzola, Carlos Urán e Irma Franco.
La Corte condenó porque consideró demostrada “la desaparición forzada” de esas personas. Según el tribunal, “los sospechosos eran separados de los demás rehenes, conducidos a instituciones militares, en algunos casos torturados y/o desaparecidos”. Consideró demostrado que “las víctimas habían sobrevivido los hechos del Palacio y se encontraban detenidos en guarniciones militares; a pesar de lo anterior, miembros de la fuerza púbica negaron la presencia de detenidos en guarniciones militares a los familiares; la mayoría de las víctimas desaparecidas han sido reconocidas, con distintos grados de certeza, por familiares o conocidos en videos o fotografías de la salida de rehenes del Palacio de Justicia […]y hasta el día de hoy el Estado no ha esclarecido los hechos de manera definitiva ni ofrecido una explicación satisfactoria frente a todos los indicios que han surgido sobre la desaparición forzada de las víctimas. Por el contrario, aún cuando ha sido la teoría del Estado desde 1986, no ha surgido evidencia de que las víctimas hubieran fallecido en el Palacio de Justicia, excepto en los casos de Norma Constanza Esguerra y Ana Rosa Castiblanco”.
Porque sí era posible que hubieran fallecido en el Palacio, la CorteIDH no condenó al Estado por las desapariciones de Esguerra y Castiblanco. Los restos de Castiblanco fueron identificados en el 2000, después de ser cotejados con el ADN de sus familiares. Esos restos fueron exhumados en 1998 en la fosa común del Cementerio del Sur, donde se sepultaron muchos cuerpos no identificados inmediatamente después de la recuperación del Palacio. Los de Esguerra fueron identificados en el 2013. Habían sido entregados a los familiares del magistrado Serrano Abadía, como si fueran de éste.
Pues bien, después de la sentencia de la CorteIDH, se identificaron, en el 2015, los restos de Cristina Guarín, Lucy Oviedo y Luz Portela, y en el 2017 los de Bernardo Beltrán, que habían sido enterrados en la tumba de Jorge Alberto Echeverry, asesor de la Corte, y los de Héctor Beltrán, que habían sido entregados como si fueran los de Julio César Andrade, también asesor de los magistrados.
Es decir, los únicos no identificados hasta ahora son los restos de Rodriguez, Suspes y Lizarazo. Irma Franco fue efectivamente desaparecida.
Así, además de Franco, ¿hubo desaparecidos en el Palacio? Próxima columna.