El presidente de la Liga de Judo del Cesar, Dodanim Barboza, en diálogo con EL PILÓN, manifestó que los practicantes del judo deben tener un poco de paciencia, pues al ser una disciplina de mayor contacto que otras, se deben tomar muchas precauciones las cuales harían difícil el regreso de los eventos.
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Para el adiestrador de este deporte será necesario esperar hasta que se logre el control de la pandemia y así poder volver a las competencias oficiales.
“En ese sentido nosotros estamos esperando directrices del Ministerio de deportes y la Federación Colombiana de Judo, para que ellos nos indiquen las normas a seguir, pero mientras eso ocurre, las actividades de nuestro deporte estarán temporalmente paralizadas”, manifestó Dodanim Barboza, presidente de la Liga de Judo del Cesar.
LOS JUDOCAS ESCALAFONADOS
En el caso de los deportistas escalafonados del departamento, como lo son Arcángel Barboza, Adriana Castillo, Andrea Capdevilla, entre otros, seguirán ocupando sus lugares en el ranking nacional hasta la reactivación de las competencias, las cuales estarán bajo la lupa de la Federación Internacional de Judo para evitar irregularidades, entendiendo que algunos países querrán iniciar nuevamente sus actividades.
LOS PLANES PARA EL 2020
La Liga de Judo del Cesar tenía planeado realizar una mini gira por Cúcuta, Medellín y Santander pero fue suspendida por motivos de seguridad sanitaria. Así mismo, los padres de los judokas que estaban seleccionados pidieron que detuvieran las actividades para no correr riesgos y desde entonces los entrenamientos se realizan en casa.
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Otro de las situaciones adversas que afronta la Liga de Judo del Cesar está relacionada con la carga académica de los deportistas quienes deben compartir su tiempo entre las lecciones escolares y las deportivas a cargo de Dodanim Barboza.
Así las cosas, la Federación Colombiana de Judo plantea la posibilidad de realizar en el segundo semestre los eventos que estaban pactados primero y unificarlos con los que estaban agendados para la segunda mitad del año.
Por: Robert Cadavid/ EL PILÓN