Para evaluar el impacto ambiental que presuntamente genera la empresa A&G al río Animito del municipio de Curumaní, un grupo de personas realizó una visita técnica teniendo en cuenta un video donde se evidencia una retroexcavadora de la compañía que extrae material de arrastre de esta fuente hídrica.
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Los afectados indicaron que el proyecto habitacional se construiría en un terreno vía al corregimiento de Azúcar Buena, a la afueras de la ciudad, en el cual sería una urbanización de nombre Atenas, la cual constaría de casas de dos pisos con acabados por un valor de $112 millones.
Fue así como en septiembre de 2019 dicha constructora realizó el lanzamiento de la obra, para lo cual mostraba una casa modelo.
Pilar Ramírez señaló ser una de las afectadas, tras haber consignado $5 millones, y a la fecha la construcción no se ha iniciado. “Estas personas tenían las oficinas en el barrio San Joaquín y luego las trasladaron al centro. En nuestro caso hicimos una transferencia de $5 millones a una cuenta empresarial de Ikaria que es la constructora. Inició el 2020, se metió la pandemia y paralizó todo, nosotros pasábamos por el lugar y veíamos a un grupo pequeño de personas trabajando, pero nos percatamos que en sus redes dejaron de publicar”, refirió.
Añadió que cuando flexibilizaron las restricciones en el país empezaron a investigar por qué no había adelanto en la obra, pero no les daban respuesta.
“En enero de 2021 el representante de la empresa citó a todas las personas en la constructora y nos dijo que iban a iniciar nuevamente, pero anunció cambios entre estos que pasaba de ser una urbanización abierta a conjunto cerrado, pero las casas subían de precio y otras sí quedaban con el mismo“, contó la querellante.
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Dijo además que varios de los compradores se han reunido para ver qué ha pasado. “A inicio de marzo varios de los compradores nos hemos enterado que esa misma constructora tiene otro proyecto llamado Don Vicente. Nos han citado de manera virtual y tampoco nos cumplen; hay personas que no saben lo que está sucediendo. Lo último que nos dijo fue que está esperando recursos para regresar el dinero. Estamos haciendo una demanda colectiva a través de un abogado“, explicó Ramírez.
Frente a estas acusaciones, el representante de Ikaria Construcciones, Ángel Gamboa, manifestó que se encuentran en negociaciones para continuar con la obra. “Nosotros hemos tenido inconvenientes como todos los empresarios, nos hemos atrasados, pero sí respondemos los requerimiento de las personas, solo hay dos personas que están obrando de mala fe”, señaló Gamboa.
Destacó que actualmente las oficinas de la constructora se encuentran cerradas porque supuestamente hay amenazas de muerte.
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“Tenemos a un inversionista para continuar con la obra, lo cual ya está en trámites. Nosotros tenemos todos los permisos necesarios, el lote está en compra venta y estamos esperando el dinero del inversionista, pero estamos radicando nuevamente los permisos porque el proyecto se replanteó y toda la documentación debe ser nueva. Estas personas tienen que tener pruebas para poder hablar de una estafa que no hay“, puntualizó.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.