Rosa Bowen Luque denunció ante este medio de comunicación, lo que ella segura es un delito ambiental que se causa en el corregimiento de El Jabo, una población a pocos minutos de Valledupar, donde tienen una finca que se ha visto afectada por las obras que lleva a cabo su vecino.
“El señor Edwar Mattos está haciendo una represa de agua, para lo cual ha desviado dos afluentes naturales de esta zona y realiza estos trabajos sin autorización de la autoridad ambiental, sabiendo que en esta parte de la región la sequía está a la orden del día. Es un tema que le incumbe a todas las personas que habitamos en este planeta”, así lo dio a conocer Bowen Luque.
La propietaria de la finca Río de Janeiro pusimos la denuncia ante la Corporación Autónoma Regional del Cesar, entidad que realizó una primera inspección ocular donde se dieron cuenta de los daños causados en la zona. “En esa visita ellos observaron el abuso que se está cometiendo con el medio ambiente, y se dieron cuenta que el único palmar que quedaba en esta zona estaba en peligro”, expresó Rosa Bowen.
Ante esto, Corpocesar dio la orden de suspender los trabajos, sin embargo las obras continúan sin que nadie haga ni diga nada. “Nosotros tenemos ese problema desde hace aproximadamente cuatro años. Inició con incendios que fueron intencionales con los que gran parte del bosque seco que teníamos se perdió; y ahora estamos inundados por las aguas que han sido desviadas, además se ha presentado tala indiscriminada de árboles. Esto no es solo un problema de agua sino del medio ambiente en general”, indicó Bowen.
En esta propiedad la Universidad Nacional de Colombia consiguió registrar un centenar de aves típicas de la región y múltiples especies de árboles en peligro de extinción que hoy día se ven afectados con los trabajos que adelantan en la finca vecina, porque además de la inundación, Rosa Bowen denuncia que las cercas eléctricas de la finca han sido destruidas por la maquinaria que opera en el lugar. “Quisimos sembrar 24 hectáreas de arroz y todo se nos ha perdido”, acotó.
“Yo pido a las autoridades que no se dejen del poder económico de algunas personas, es importante que se respete el medio ambiente y no se cometan más este tipo de delitos. Nosotras no somos las únicas perjudicadas. En esta zona hay muchas personas que se ven afectadas pero no se atreven a denunciar”, expresó la mujer.
Ante esta denuncia Corpocesar se pronunció y aseguró que en el mes de mayo de 2015, la corporación recibió una queja por parte de la propietaria de la finca Río de Janeiro, quien puso en conocimiento a la dirección general de la infracción que se estaba cometiendo en su predio, por lo que la CAR envió una visita de inspección técnica que arrojó como resultado un informe que indica cada una de las infracciones ambientales que se están ocasionando.
“El 29 de mayo la Oficina Jurídica de Corpocesar inició un proceso sancionatorio contra el señor Edwar Mattos en calidad de propietario de la finca Distráeme en el corregimiento El Jabo, colindante con la finca Río de Janeiro. Ese proceso sancionatorio fue imposible notificárselo porque donde se llegaba decían que no estaban autorizados para recibir el oficio y se procedió a hacer la notificación por aviso; sin embargo se fueron llevando a cabo cada uno de los términos de ley”, explicó Martha Lucía Daza, abogada de la Corporación.
En este momento al proceso se le corrió pliego de cargos pero la resolución no ha sido notificada porque según la jurista no han podido ubicar al señor Mattos, pero el proceso continúa. “La corporación interpone una medida preventiva donde se les indica que las actividades debían ser suspendidas porque no contaban con el permiso para realizar la obra, sin embargo Corpocesar no puede fijar un funcionario para vigilar que el señor no haga nada”, dijo la funcionaria.
La abogada aseguró que cuando las denunciantes vuelven a informar que el señor continúa con las infracciones, la Corporación envía nuevamente una visita y ordena la suspensión de las obras porque ellos llevan a cabo los procesos meramente administrativos.
EL PILÓN trató de comunicarse con Edwar Mattos para obtener declaraciones sobre este caso, pero no fue posible la comunicación.
Andreina Bandera / EL PILÓN
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