“Llueva o no llueva la curva de la transversal 23 siempre está llena de agua, esto nos tiene cansados, quienes solo pasan en sus carros no se ven tan afectados como quienes vivimos cerca porque eso es un criadero de mosquitos”, manifestó Glenda Marulanda, quien vive hace cinco años en el sector.
Los afectados por el vertimiento de agua aseguran que el líquido proviene de la constructora Prabyc, por lo que piden a la empresa una solución definitiva.
“Hace un tiempo ellos repararon el tubo o lo que sea que esté ocasionando el derrame del agua, pero ahora está otra vez la misma situación, esperamos que se haga algo definitivo porque esa agua ahí estancada todo el tiempo nada bueno trae”, agregó la mujer.
A la queja de los residentes del sector se le suma la oscuridad en alguna de sus calles, así como también la falta de poda en los árboles que rodean al colegio Loperena Garupal.
“Uno no puede caminar por los andenes del colegio porque los árboles tapan las lámparas y eso queda muy oscuro, ahora que ya entró a clases la institución deberían podarlos con esto también se brinda mayor seguridad a los jóvenes bachilleres”, dijo Diana Martínez, residente del barrio Eneal.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN