Desde el mes de agosto, Rosa Bowen Lúquez ha venido luchando por detener el daño ambiental que se ha generado por el propietario de la finca Distráeme que afecta los terrenos de Río de Janeiro en el corregimiento de El Jabo, al norte de Valledupar.
La denunciante ha recurrido a las autoridades ambientales para detener el problema, sin embargo no han generado una solución definitiva.
Por tal motivo, Bowen Lúquez llegó hasta París, Francia, donde se lleva a cabo la Cumbre sobre el cambio climático, para poner la queja de daño ecológico causado en zona rural de Valledupar.
La mujer informó a varios presidentes de estado sobre el daño ecológico causado en la finca Distráeme en donde desviaron dos arroyos para surtir un reservorio de agua que es utilizado para regar los cultivos de arroz, de igual forma se talaron unas seis hectáreas de árboles nativos como guayacán, volador, orejero y algarrobillo.
En la finca Río de Janeiro, la Universidad Nacional de Colombia consiguió registrar un centenar de aves típicas de la región y múltiples especies de árboles en peligro de extinción que hoy día se ven afectados con los trabajos que adelantan en la finca vecina.
“La situación de la finca sigue igual, el palmar sigue inundado, el cauce natural de los ríos sigue desviado, la represa de agua que se construyó sin permiso alguno sigue en pie, sus máquinas siguen trabajando, su cosecha de arroz la pudo terminar hasta en época que estaba prohibido. Corpocesar ante los medios de comunicación prometió que iba a tomar medidas pero no ha avanzado mucho”, expresó Bowen.
Aseguró que llegó hasta París porque en Colombia las entidades que tienen el deber de proteger y velar por una joya de la bioversidad no lo hacen. “El Ministerio de Ambiente, Corpocesar, Secretaría de Ambiente de la Gobernación, Fiscalía y Procuraduría no han hecho nada porque creen que la chequera del señor Mattos Barrero tiene más valor que una tierra que da dióxido de carbono a toda la región”, afirmó Rosa Bowen.
Rosa Bowen puso en conocimiento en la Cumbre sobre el cambio climático en París, el daño ambiental al que aseguró, está sometida la finca Río de Janeiro y otros predios vecinos.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co