Cuando la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata decidió que les rendiría homenajes a personas que de alguna manera hubiesen hecho sustanciales aportes a la música vallenata, sin duda alguna le dio un vuelco al Festival de la Leyenda Vallenata y, los resultados no se hicieron esperar, porque el Festival ganó en importancia.
Con plena autonomía, la Fundación escogía cada año a su homenajeado, sin embargo, y como es natural, las opiniones se dividían, y el pueblo, los expertos y los medios criticaban la decisión de la Fundación, y tal vez, el homenaje que tuvo más polémica fue el de Carlos Vives (año 2018), alguien muy cercano a la casa Molina Araujo.
En las ruedas de prensa y lanzamientos de los festivales la pregunta tal vez más reiterativa e incomoda que recibían los directivos de la Fundación era: ¿Por qué homenajear a zutano, y no a mengano? Por ejemplo, muchos se han preguntado siempre: ¿Por qué no homenajear a Alfredo Gutiérrez, el único acordeonero que se ha ganado la corona de rey profesional en tres oportunidades? La Fundación nunca ha tenido una respuesta seria y coherente a esa pregunta.
Al parecer, para erradicar la pregunta incomoda, la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata tomó la decisión, y anunció en el 2017 que el último de los homenajes sería el de Carlos Vives, y que en adelante sólo se harían reconocimientos. A mi juicio, una solución tan equivocada como el cuento del esposo celoso que vendió el sofá porque en ese mueble la mujer le era infiel.
En el balance que se hizo del Festival Vallenato versión 2019 se lograron encontrar algunos factores que incidieron en los resultados no tan satisfactorios de la versión ‘Vallenato para el mundo’, entre ellos, uno que llamó la atención fue la eliminación del ya tradicional homenaje en el marco del certamen folclórico.
Todos esperábamos que la Fundación implementaría correctivos con miras a retomar el rumbo exitoso y sostenido que ha llevado este evento, y con el anuncio que hizo en la ceremonia de premiación el presidente Rodolfo Molina Araujo en el sentido de que en la versión 2020 se le brindaría reconocimiento al gran cantante Jorge Oñate y al extraordinario compositor Rosendo Romero, llegamos a ilusionarnos con el regreso de los homenajes.
Cuando analizamos con detenimiento el anuncio nos damos cuenta que se está cumpliendo lo que habían anunciado hace dos años, sólo harán un reconocimiento a estos dos baluartes que son merecedores de todo un homenaje por lo alto, como los que han realizado en anteriores oportunidades. Dicho de otra manera, dedicarán unos minutos el día 29 de abril de 2020 para entregarles un pergamino o una placa a estos personajes.
La mayor critica que se le ha hecho históricamente a la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata es la falta de sintonía y empatía con el pueblo vallenato, la gente quiere que regresen los homenajes por la sencilla razón de que hacen falta muchos juglares por homenajear, y es la oportunidad de volver a acercarse al pueblo, porque la voz del pueblo es la voz de Dios.
COLOFÓN: Me siento plenamente identificado con la Fundación al escoger los nombres de Jorge Oñate y Rosendo Romero para brindarles un reconocimiento, en lo que no estoy de acuerdo es que sea eso, un simple reconocimiento, y no todo el Festival dedicado a ellos como se lo merecen y debería ser para bien del evento y beneplácito de un pueblo que hace rato lo pide a gritos.