La Selección Colombia nos emociona una vez más a todos con su triunfo ante Argentina, lo que sumado al desempeño previo a la Copa América Brasil 2019 genera confianza en que esta nómina comandada por James, Falcao, y un inspirado Roger Martínez, llegará lejos.
La mera participación de la tricolor es apenas suficiente para que las conductas ciudadanas se exterioricen con el calor del momento. Es por eso que debemos hablar de los decretos municipales de regulación del orden público para evitar las caravanas.
Léase bien: orden público, no movilidad. Es decir, los decretos para evitar caravanas en Valledupar son escritos y firmados desde el despacho de la Secretaría de Gobierno o del mismo alcalde pues obedecen a garantizar el orden público. Se ha comprobado que son necesarios y se establecen con determinada firmeza de acuerdo a nuestra cultura ciudadana.
La ciudadanía estalla en quejas cuando estos son emitidos y con frecuencia reprocha el accionar de la Policía Nacional pues en los decretos los uniformados son convocados a garantizar el cumplimiento del mismo.
Para el partido anterior, en el que la selección venció 2 – 0 a Argentina, no se emitió decreto. Es importante resaltar que muchas de las medidas que se toman del orden municipal alcanzan su consolidación en el tiempo, por esta razón las caravanas no fueron masivas y los reportes en los medios de comunicación no fueron significativos pues tampoco lo fueron estas manifestaciones, esto podría ser debido al efecto de los anteriores. Al parecer fue de mayor preponderancia lo ocurrido con el partido del Junior vs. Deportivo Pasto en el que el equipo barranquillero obtuvo su novena estrella. Rueda por las redes sociales un video en el que se ve a un atracador hacer de las suyas en un establecimiento público camuflado en la caravana.
Hay que establecer entonces hechos comprobados: las caravanas podrían volver y con una sola basta para que los delincuentes se camuflen y ocurran incidentes y hasta tragedias, como también lo hemos registrado lamentablemente en nuestras páginas. Las caravanas, debemos insistir, no son necesarias, son peligrosas en cuanto a accidentes de tránsito para conductores, ciclistas, peatones y otros actores de la vía, y además obstaculizan la movilidad.
Finalmente, la Alcaldía de Valledupar, que debe promover la cultura ciudadana y evitar las manifestaciones contrarias con las herramientas que posea, podría verse abocada a emitir nuevamente decretos que prohíban estas peligrosas manifestaciones. En próximos días la Selección Colombia enfrentará a otros rivales y con fe que logrará nuevos triunfos. Carlos Queiroz llegó pisando fuerte y los nuestros son talento nacional e internacional.
Alguna vez vimos una ‘caravana’ a pie en el barrio El Cerrito; unos ciudadanos decidieron celebrar los triunfos de la Selección Colombia en un certamen y dieron cátedra de cultura: no obstaculizaron las vías, dieron una vuelta a la manzana y retornaron a la terraza de donde partieron.
Nuestra invitación, queridos lectores, ciudadanos en general, es que comprendamos que de nuestra cultura depende que haya o no prohibiciones. Celebremos en paz, en abrazo fraterno, sin excesos en el consumo de alcohol, en familia. Que no sean necesarios los decretos, y si estos son anunciados acatarlos, pues de eso también depende nuestro nivel cultural.