Las fuertes lluvias que causaron inundaciones en el municipio de Curumaní tras el desbordamiento de los ríos Animito, San Pedro, Palmar y caños San Ignacio y La Cubana, el pasado 8 de marzo, dejaron afectadas a cerca de 600 viviendas en 13 barrios. Así lo indicó la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastre, luego a un Puesto de Mando Unificado realizado el sábado en dicha población, en la que participó la subdirectora de Manejo de Desastres, Angélica Castro y el alcalde Henry Chacón, además de autoridades locales y departamentales.
Por su parte, el coordinador de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Curumaní, Gustavo Sánchez, indicó que fue declarada la calamidad pública a fin de gestionar recursos ante el Gobierno nacional para solventar la crisis por la que atraviesan.
Igualmente explicó que basados en el censo realizado hasta el sábado son 2.700 personas afectadas.
“Hasta el momento hemos entregado 500 kits de aseo y 500 de alimentos donados por la Gobernación del Cesar, además de los productos no perecederos, ropa, agua, colchonetas y otros enseres que han donado la comunidad a través de la campaña emprendida por la Alcaldía de Curumaní”, dijo el funcionario.
Cabe señalar que estas inundaciones también afectaron cultivos de pancoger y pérdida de ganado de pequeños productores.
Es de destacar que las personas que han perdido sus casas y otras que están aún con agua al interior, fueron trasladadas temporalmente al Polideportivo del barrio Camilo Torres Restrepo.