No solo los recursos económicos son los que se deben cuidar, vigilar y hacer seguimiento. También, y hasta más, los recursos naturales con los que aun contamos, que en este territorio son invaluables y numerosos.
El departamento del Cesar posee una riqueza natural tanto en la Sierra Nevada como en la Serranía del Perijá, donde a propósito en estos días se observa cómo arden los cerros sin ningún control. Pero aun así, lo que hay en los dos sistemas montañosos son el mejor tesoro que puede tener una comunidad.
Colombia fue sede del primer diálogo regional del Fondo Verde del Clima para América Latina, una entidad de Naciones Unidas para apoyar a los países en desarrollo en su respuesta ante el desafío del cambio climático. Todas las acciones que se desarrollen para mitigar los impactos del cambio climático y para preservar los recursos naturales son bienvenidos y apoyados por esta casa editorial. Y nos referimos a la oportuna decisión de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, que impuso medidas al municipio de Valledupar para recuperar y proteger el humedal el Eneal, y además recuperar la ronda hídrica del Arroyo El Mamón,
La decisión de Corpocesar, que era esperada hace rato, debe poner a reflexionar a las entidades y la misma comunidad sobre la manera de relacionarnos con el entorno, porque varias de las acciones y correctivos que deben implementar ahora, se pudieron evitar si se hubiera actuado diferente frente a esa riqueza hídrica ubicada en la zona urbana de Valledupar.
La Corporación conminó al municipio de Valledupar a “adelantar las actuaciones necesarias para recuperar la ronda hídrica en su margen izquierda del Arroyo El Mamón el cual nace en el humedal El Eneal”, a la Gobernación del Cesar a “dejar una franja de 15 metros de retiro a partir de la orilla derecha del Arroyo El Mamón, así como el punto donde brota el agua para poder levantar el muro, el cual deberá hacerse de forma manual en el trayecto que atraviesa una de las lagunas y que permita la visualización del humedal”; a la empresa Emdupar “demoler y retirar el colector en concreto que pasa por el punto donde brota el agua y por el cual se está vertiendo aguas servidas al cauce del Arroyo El Mamón, realizar limpieza y retiro de todo residuo de construcción en este lugar”, y a la Décima Brigada Blindada “retirar los árboles de Eucalipto plantados en el humedal y realizar acciones de reforestación con árboles nativos, que permitan la protección de dicho humedal, y abstenerse de realizar cualquier intervención dentro de la ronda hídrica del complejo lagunar que conforma dicho humedal”.
Todas son acciones urgentes para salvar el humedal El Eneal. Queda en la lista de pendientes el humedal de María Camila, al cual no se le debe quitar la lupa. Los humedales son vitales para la supervivencia humana. Según la convención de Ramsar, los humedales son uno de los entornos más productivos del mundo, y son cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.