X

Debemos recuperar el espacio público

Por Alberto Herazo Palmera

 

El espacio público es el valor más importante de una ciudad. Es un área de convivencia social y de comunicación. El espacio público y la belleza son cuestiones de justicia social. Las calles y los andenes son para transitar y también, para estar. Son para proporcionarle sentido a la vida.

 

Una de las más importantes labores que administración municipal alguna haya cumplido en el pasado fue la desarrollada por el gobierno del exalcalde y excontralor general de la República Aníbal Martínez Zuleta, en el área de la recuperación del espacio público en Valledupar. Esperamos igualmente que nuestro alcalde Fredys Socarrás, también sea recordado por haber realizado la Revolución Social de mayor envergadura en la historia de nuestra ciudad. Si el alcalde logra la recuperación del espacio público peatonal, transformará radicalmente la calidad de vida de los vallenatos.

 

No es fácil lograrlo, pero tampoco se ha intentado. Además, se le dejó avanzar mucho y se le ha metido mucha política. Este caso se parece mucho a lo ocurrido con el mototaxismo y que los vallenatos han tenido que sortear con este usuario que invade todos los carriles, aparece en cualquier momento y pareciera que tuviera licencia para violar las normas de tránsito.

 

Lo he manifestado miles de veces, la oficina de espacio público no funciona y los resultados que ha mostrado de gestión son negativos. Hoy la ciudad puede ver que su espacio público sigue de mal en peor y se deja avanzar. El tradicional centro de la ciudad, me refiero a la carrera 7ª y calles aledañas, son zonas intransitables para los peatones; caminar por esos andenes es una Odisea, teniendo los peatones que salvar obstáculos que los obliga a arriesgar su seguridad sobre la vía. Voy a ponerles un caso concreto, específico y reciente: sobre la carrera 7ª entre calles 16 y 16ª, en las horas de la tarde y sobre la acera de la tradicional casa de la familia Socarrás Maestre han puesto una venta de fritos y nada ha pasado. Este es uno de los casos entre miles en la ciudad. ¿Dónde están las autoridades? Lo que pasa también es que a esta oficina no le han parado bolas; dos o tres personas son insuficientes para el control de la ciudad, igual ocurre con la Oficina de Planeación Municipal. 

 

Yo creo que ya es hora de comenzar a enmarcar todo el problema de los vendedores ambulantes con licencia, sin licencia y algunos estacionarios, dentro de un concepto de diálogo amplio y democrático, sumado a la concertación de todas las partes involucradas en este problema y verán que sin duda alguna se alcanzará por la vía pacífica los resultados que hoy la comunidad espera.

 

Siempre se ha hablado de los vendedores ambulantes, pero nunca se ha hablado de qué se va a hacer con ellos. El vendedor ambulante degrada el espacio público o lo anima. Si es anárquico, crece y puede ser agresivo; pero si están bien organizados, pueden darle vida a la ciudad. Lo que nuestro alcalde debe hacer es una  negociación para que pueda organizar a los vendedores, al tiempo que garantice los derechos de los vallenatos al caminar por las calles y andenes. Cuando hay mafias de comercio en las calles y la ciudad se degrada, ahí es donde se hace necesario gestionar el espacio público, todo esto mientras se termina la construcción de la Nueva Galería en IDEMA, que no la veo fácil. Este debe ser el reto para nuestro alcalde durante este año.

Y además…

Quiero comentarles lo siguiente:

Se acercan las elecciones para Senado y Cámara, y ya comienzan a llegar candidatos de otros departamentos a engañarnos, no volvamos a ser tan pendejos y perder nuestro voto por ellos. Más nunca, como siempre ha sucedido, volverán por estas tierras, si salen elegidos. A mi gran amigo, el alcalde Fredys Socarrás, muchas gracias por su humildad, humildad que deben imitar algunos funcionarios de la Secretaría de Tránsito y me refiero al caso de las materas en la Plaza Alfonso López, donde reconoció su equivocación. Buena por esa, señor alcalde, y mala para aquellos asesores suyos que le insinuaron esta idea y que deben tener pena con usted por haberlo metido en ese berenjenal. Y a propósito, después que el alcalde subió las materas a la Plaza, no he visto a un personaje volver a regar las matas, ¿qué le pasaría? Y finalmente, en la próxima columna trataré sobre la columna “Solicitudes desde Patillal” que salió publicada el sábado 2 de febrero en El Pilón y cuyo autor es el arquitecto y columnista Jaime Palmera Pineda. 

Categories: Columnista
Alberto_Herazo: