De todas las cosas que suceden en la provincia algunas suelen llamar la atención de inocentes ciudadanos.
Una de ellas es que barrios de la ciudad se queden sin agua cuando hay fuertes lluvias en la Nevada; como se arrastran todo tipo de elementos que enturbian el torrente, la planta de tratamiento no da abasto, debe trabajar a medias y hay que parar el suministro.
¿No se había construido un gran tanque de almacenamiento para que la ciudad no sufriera del racionamiento? Merece una explicación. Averígüelo Vargas (el exvicepresidente Vargas Lleras fue el generoso y bien intencionado primer impulsor de la solución). O pásela por inocente.
Astrea y su corregimiento Arjona sufren con la escasez del vital líquido. Y la Gobernación dice que esta vez sí tiene la solución, como lo anunció para Saloa (Chimichagua) o Casacará (Codazzi). ¿Sí será cierto o pasaremos una vez más por inocentes?
¿No nos dicen todos los años que se han dispuesto todos los controles y prevenciones para evitar en estas fiestas los repetitivos accidentes en las carreteras? Pero siguen. Mientras el dolor de familias de la provincia aumenta. Un joven sanjuanero en una moto entre Maicao y Paradero, Albania, se estrella contra un automóvil y perece.
Mas seis que en la carretera, próximos a Fonseca, murieron; y los del Cesar, y los de la sabana, en uno de estos se vio afectado Omar Geles y su agrupación musical. Es real y triste. No es una inocentada.
¿Qué pasa con el siempre presente problema de la falta de estructuración de proyectos por parte de nuestros municipios para acceder a los recursos de la paz? Ahora hay profusión de proyectos y los millonarios recursos de nuevas aprobaciones del Ocad paz se han acabado, por lo menos durante un buen tiempo.
Hay que buscarlos del presupuesto nacional, de fuentes municipales o departamental, de cooperación internacional o de la modalidad de Obras por Impuestos.
Cuando hay tantos proyectos, ¿Por qué no pueden acceder a recursos de las empresas que pueden destinarse, en lugar de pagar el impuesto de renta a la nación, a Obras por Impuestos?
Simplemente las entidades territoriales, gobernaciones y alcaldías, como no contratan no tienen motivación para que la empresa concedente proceda directamente a contratarlas, ejecutarlas y hacerles interventoría y seguimiento.
Por consiguiente no hay proyectos que escoger por las empresas interesadas, con rentas tributarias que pagar, a realizar una obra necesaria para la comunidad. ¿Hemos sido inocentes?
La carrera novena, como lo temíamos, se ha vuelto de un solo carril vehicular, y ya ni las bicicletas caben, que añoran la ruta especial que se les hizo. Antes los carros al estacionarse ponían luces de estacionamiento. Hoy no, se parquean y se quedan ahí.
Como se quedó para siempre el puesto de frutas frente a Porvenir, viejo edificio Granadillo, entre las carreras 16 y 16 A, tomándose un carril completo y generando un embudo de tráfico. ¿Alguien le pondrá el cascabel al gato? Pásela por inocente.