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De mensajero al más grande del vallenato

Diomedes Díaz Maestre. 1957-2013.

Diomedes Díaz Maestre con solo estudios de bachiller pasó de ser un humilde mensajero al cantante más importante que ha tenido la música vallenata.

A su llegada a Valledupar, el colegio Nacional Loperena fue clave en la vida de Diomedes Díaz, porque en un concurso de canto organizado por esta institución empezó a conocerse el nombre del Cacique de la Junta.

Así lo recordó el periodista e historiador Carlos Alberto Atehortua, quien fue jurado junto a Orlando Velásquez y Cecilia Zubiría en el duelo musical realizado en 1972, en el auditorio ubicado al lado de la Iglesia Tres Avemarías, en la parte posterior del Loperena.

“La final fue tremenda porque se presentaron tres jóvenes muy iguales en sus condiciones el uno conocido como ‘El Chachaco’ Jiménez, cantando rancheras; venía Rafael Orozco de Becerril, se vislumbraba ya un futuro en el canto y Diomedes que quedó en tercer lugar”, contó.

Según Atehortua, el joven de 15 años aunque no fue ganador sorprendió por su buena interpretación de ‘La Creciente del Cesar’ y ‘El Mejoral’, composiciones del maestro Rafael Escalona.

Diomedes alternaba su pasión por el canto con el trabajo de mensajero en la emisora Radio Guatapurí.

“Es venido desde La Jagua y La Peña (Guajira) y se le da un empleíto humilde en Radio Guatapurí, montado en una bicicleta grandote Raleigh andaba sudado por todo este pueblo repartiendo la correspondencia”.

El veterano periodista afirmó que con su talento el joven guajiro se fue abriendo puertas en el mundo de la música.

“Era un jilguero, fluido, cantando en todas partes donde había oportunidad y en las parrandas decían: ya llegó el ‘Chivato’, porque siempre estaba sudado y tenía un defecto porque recién le habían dado una pedrada en el ojo, tumbando mangos en Villanueva y su presencia no era muy agradable”.

El primer acordeonero de Diomedes

Náfer Durán, rey vallenato de 1976.

A los 19 años Diomedes grabó su primer trabajo discográfico, La Herencia Vallenata, con el noveno rey vallenato, Náfer Durán, quien en la actualidad, a sus 81 años recuerda cómo se dio la unión.

“Eso fue en el año de 1976, cuando me coroné rey del Festival de la Leyenda Vallenata, Emilio Oviedo me presentó a Diomedes Díaz, que andaba por acá catando, pero nadie le paraba bolas, ni Emilio Oviedo, ni Poncho, ni Emiliano Zuleta”, expresó el juglar.

Reconoció que esa unión musical no duró mucho tiempo por decisión de Diomedes.

“Íbamos a firmar con la disquera por tres años, pero él se decidió por ‘El Debe’ López. En Codiscos no le aceptaron el cambio porque debía grabar conmigo que era el rey vallenato, pero él se fue para Bogotá y Pablo López que es hermano del ‘Debe’ lo ayudó a conseguir otra disquera”, dijo entre risas, mientras se preparaba ir al segundo día velorio de Diomedes en la Plaza Alfonso López.

Náfer Durán reconoció que la astucia y el talento innato llevaron a ese joven que conoció de 19 años a convertirse en el cantante más importante que ha parido el folclor vallenato.

Por Martín Elías Mendoza

martin.mendoza@elpilon.com.co

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