Tras el fallecimiento del reconocido empresario Ángel Adán Ramírez Amaya, dueño de la Rectificadora Autoadán y uno de los comerciantes más distinguidos y apreciados por la comunidad vallenata, el sector empresarial de la ciudad se encuentra de luto.
El hombre de 84 años de edad falleció a causa de una enfermedad que lo mantuvo por largo tiempo en cama. Algunos familiares, conocidos y personalidades de la vida pública, expresaron a través de las redes sociales sus más sentidas condolencias.
“Lamento mucho la partida de Angel Adán Ramírez, gran señor, gran empresario y buen amigo. A sus familiares mí más sentido pésame, Dios lo tenga en su gloria”, expresó Ernesto Orozco, excandidato a la Alcaldía de Valledupar.
Por otra parte, su hijo Ángel Adán Ramirez, manifestó unas sentidas palabras en medio del funeral de su padre. “La tristeza me embarga, he perdido no solamente a mi padre, he perdido a mi guía y a mi maestro. Me queda la satisfacción de haber acogido con dignidad esa enseñanza que él me dejó. Me siento satisfecho con lo que él hizo por Valledupar, por su familia. Un hombre muy generoso, un hombre sabio, visionario (…) le doy gracias a Dios por haberme permitido a ese papá”.
Ramirez Amaya, quien además de ser un empresario fue fundador del Colegio Calleja Real, le aportó a la ciudad en el sector comercial y también educativo.
El personero de Valledupar, Silvio Cuello envió un mensaje de condolencias y solidaridad a su familia y la comunidad educativa. “Lamentamos el fallecimiento del empresario y fundador del Colegio Calleja Real, Ángel Adán Ramírez Amaya. Enviamos un abrazo a su esposa, Meredith Oñate, a su hija Meredith Ramírez, rectora de la Institución; demás familiares y a la comunidad educativa”.
Así mismo, el diputado Camilo Lacouter solicitó a la Asamblea del Cesar rendir honores al reconocido empresario con un minuto de silencio, mención que de inmediato fue aprobada.
FOTO CORTESÍA
Muchos de sus seguidores y clientes manifestaron a través de las redes sociales su nostalgia, pero también exaltaron la labor de quien es considerado uno de los más ilustres empresarios de la capital del departamento del Cesar.
“Toda una leyenda en la rectificación de motores. Recuerdo que mi papá me mandaba desde La Guajira a reparar el motor allá, era prenda de garantía”, manifestó uno de los clientes de la rectificadora.
La Cámara de Comercio de Valledupar le hizo entrega a Ramírez Amaya de la máxima distinción entregada por la entidad al mérito empresarial. En ese entonces, el Comité evaluador escogió a la Rectificadora Autoadán por ejemplo de trayectoria empresarial, liderazgo y excelencia.
Por Melissa Valle
Melissavalleperiodista@cenaida-alvis-barranco