A escombros quedó reducido el gimnasio de boxeo ‘Jesús Penso’ luego de ser demolido a punta de retroexcavadora. Terminaron más de 45 años de historia.
El entrenador Manuel Prescott fue impotente ante escenas devoradoras que terminaron con un lugar: sus lágrimas no se frenaron y fueron la principal evidencia del valor deportivo del escenario.
“Siento mucha nostalgia al ver demoler el gimnasio; el Jesús Penso hizo parte de mi vida, porque aquí también trabajó mi padre y formamos grandes boxeadores que luego se convirtieron en estrellas internacionales, por aquí pasaron los hermanos Ricardo y Prudencio Cardona, Breidis y Daulis Prescott, Janer González, Félix ‘Corosito’ Flórez y una gama de pugilistas que luego fueron campeones nacionales”, recordó Manuel Prescott.
El gimnasio ‘Jesús Penso’ no solo fue lugar de entrenamiento, sino como ‘hotel’ para algunos boxeadores de escasos recursos que quisieron figurar; Pasará a ser una leyenda como testigo de miles de batallas; también comoforjadores de talentos que brillaron en la geografía del boxeo nacional e internacional.
Manuel Prescott heredó lo que su padre construyó como un castillo de naipes: ‘enseñar a golpear’ a la nueva generación, construir y forjar grandes talentos, los mismos que se han paseado con éxito por los tinglados internacionales.
Nueva sede
Ahora las peras se trasladaron a la antigua sede de la Secretaría de Deportes del Cesar; allí fue adecuado improvisadamente mientras acondicionan un colegio ubicado en el barrio Álamos 2.
“Por ahora nos trasladaron para la antigua Serdeporte y esperemos que acondicionen un colegio en donde funcionará el coliseo, este proceso sin duda alguna perturbará el proceso que traen algunos boxeadores”, aseguró Prescott.
Hace menos de siete meses, el coliseo ‘Patricia Dangond’ también fue demolido; ahora el turno fue para el ‘Jesús Penso’ del cual sólo quedarán los recuerdos entre quienes se sirvieron de él.