Abril eventos mil. Y uno de esos tantos eventos o fechas especiales en este mes es el Día del Niño y la Niña, que celebran con actividades recreativas y lúdicas, en especial las oficinas de las primeras damas o primeras gestoras, como se les llama ahora. Sin embargo, mientas por un lado las alcaldías municipales y el gobierno departamental, el ICBF y todas aquellas instituciones dedicadas a la niñez se preocupan por ofrecerles durante un mes espacios de diversión, por otro lado se presentan graves problemas relacionados con los niños y niñas.
De los menores trabajadores que existen en el Cesar, alrededor de 4 mil, de los cuales unos setecientos están en Valledupar, hay que mencionar el maltrato al que son sometidos, problema de fondo que debe ser eje central de las políticas de niñez y primera infancia, ya estamos poniendo el dedo en la llaga.
Es urgente resolver por ejemplo el problema con el contrato para la alimentación escolar que ofrece el Icbf y el gobierno departamental en el Cesar, con una cobertura de 140 mil cupos cada uno y que a pesar de estar ejecutándose no cuenta con la interventoría que requiere el proyecto. Sin embargo, el director nacional del Icbf, Diego Molano, señaló que a partir de este mes hay interventores. A través de este medio se ha registrado la denuncia de alimentos en mal estado y de malas condiciones para recibirlos.
Por otra parte está la falta de transporte escolar en algunas zonas rurales donde los menores no pueden acceder a la educación porque no pueden llegar a sus escuelas, también por culpa de las gestiones administrativas que dilatan la contratación de los prestadores del servicio. Si los gobiernos de turno pensaran más en temas de fondo y menos en las actividades triviales, las cosas serían mejor.
La jornada de vacunación programada para hoy sábado es una muestra de que si se puede llegar al fondo. Y solo con el tema de la salud preventiva, se le está dando la atención que requiere al menor, que con un buen lema ‘Una responsabilidad compartida’, están invitando a los padres a asumir también su compromiso con el niño y la niña.
Con toda la razón, en la reciente mesa de Pobreza realizada en Bogotá el jueves pasado, se hizo énfasis en la importancia de la estrategia dirigida a la primera infancia con el Programa de Cero a Siempre. Por ahí es el camino, en lograr darle a los niños y niñas, que son el futuro, las oportunidades sociales necesarias para poder educarse, formarse e insertarse de manera productiva a la sociedad.