Alonso Sánchez Baute se ha caracterizado por generar polémica con sus obras. Seguramente de nuevo hará estallar las ventas con la historia ‘De dónde flores si no hay jardín’, un libro de tres relatos que están unidos por un cuarto personaje, basados en historias bogotanas y llevan un toque de realismo y ficción.
EL PILÓN habló con el escritor para conocer detalles de su nueva obra que sale coincidencialmente con el estreno de una telenovela de un canal nacional, basada en una historia de Sánchez Baute. “Yo no la libretié pero sí estuve en el proceso de argumentación, se llama ‘La luz de mis ojos’”, expresó. La producción contará la vida de una cantante de porro invidente, sus luchas, sus amores y todo lo que tuvo que vivir para salir adelante.
EL PILÓN: ¿De dónde nace ‘De dónde flores si no hay jardín’?
Alonso Sánchez: Esta obra son tres relatos que estamos publicando con Alfaguara, que es el sello editorial con el que yo publico, además el más grande de Hispanoamérica. Yo siempre he estado tratando de no quedarme en una misma historia o un mismo nicho, a pesar del éxito de ‘Al diablo la maldita primavera’. Me salí de ahí y comencé a explorar otras historias y personajes, y sigo en esa búsqueda porque a pesar de haber tenido éxito, uno siempre tiene que arriesgarse y buscar por otros lados. Adicionalmente también en la manera de contar siempre estoy buscando nuevas formas que se salgan de los mismos géneros de siempre.
‘Líbranos del bien’ que fue mi segunda novela en la que hablamos de Jorge 40 y Simón Trinidad, hay una mezcla de todos los géneros periodísticos y de ficción. En esta nueva historia, hay algo muy curioso también y es que son tres relatos, pero hay un cuarto personaje perdido entre los tres y que los une.
El libro se puede leer independiente o de manera conjunta porque ese cuarto personaje los une a todos, pero más que relatos yo siempre he creído que son perfiles ficticios, porque son perfiles falsos de estas personas, porque lo que a mí me interesa con escritor es la construcción de la identidad, de cómo cada persona construye su identidad.
EP: ¿Qué tipo de historias se encuentran su nueva obra?
AS: Aquí hay tres historias bogotanas, muy urbanas. Vuelvo como a lo mío inicial, que es cómo la urbe en Bogotá y la noche, pero nada más en esas tres cosas se parecen a la primera novela. Además vamos a encontrar en la historia, que lo que une a todos los relatos es una frase de un intelectual mexicano que ya murió: Carlos Monsiváis y él se preguntó alguna vez de qué manera conserva su salud mental un marginado y eso es lo que yo trato de establecer aquí también, de qué manera estas tres personas, siendo marginadas y rechazadas por la sociedad logran sobrevivir.
A pesar de la ficción, son crónicas que tienen un componente real que no es autobiográfico, hay un recuento de la noche bogotana y en ese sentido es real.
EP: ¿Qué es lo interesante de leer ‘De dónde flores si no hay jardín’?
AS: Como el mismo nombre lo indica, De dónde flores, aquí trato de hacer un llamado a la tolerancia porque uno siempre tiende a juzgar a priori a las personas, pero resulta que cada uno de nosotros tiene una historia detrás, tiene un componente. De hecho hay una frase de Jean-Paul Sartre que me gusta mucho: ‘el hombre es lo que hace con lo que hicieron con él’ y es como el componente de cada uno de estos relatos, a conocer cuál es la historia que llevo a cada una de esas personas a terminar como terminaron.
Entonces hay que leer el libro porque la literatura te amplía el horizonte, además por el placer de leer y entender un poquito más la condición humana.
EP: ¿Por qué títulos que generen intriga?
AS: El libro no es simplemente la historia que uno cuenta, sino un todo. Cuando uno crea tiene que preocuparse absolutamente por cada uno de los componentes que está entregando, uno no puede entregar un libro solo con una historia, porque ésta es muy buena, la historia tiene que ir acompañada de muchos otros componentes. El título y la carátula también son supremamente importantes porque es lo primero que tú ves. Antes de entrar a la primera página, no es el primer párrafo lo que uno lee, es el título y este si te parece atractivo o no, te genera misterio o intriga y lo otro es la cubierta.
Yo me ocupo mucho también de los nombres, no es cualquier nombre. No es Pedro Luis, Juan Antonio, aquí cada persona tiene el nombre que tiene que tener. Me ocupo mucho de esas cosas.
EP: ¿Cómo ve a Valledupar después de siete años de haber escrito ‘Líbranos del bien’?
AS: Igual. Veo que hay un ambiente como más relajado ciertamente, ya no se vive la tensión que existía en ese momento, porque había una preocupación latente por lo que estaba pasando, pero si bien es cierto ahora existe un nuevo miedo a la inseguridad, la gente está muy asustada; y podría ser el mismo miedo de aquella época, sin embargo esto lo veo igual.
La clase política y la clase dirigente sigue a espaldas de la realidad y una gruesa parte de la sociedad viven en una burbuja de la que no logran salir, a pesar de todo lo que nos ha pasado, siguen con un discurso reducido de que estamos así por culpa de los de afuera y con una negación a asumir nuestro destino. Lo único que ha cambiado es que ya no está Jorge 40 en el ambiente, ni Simón Trinidad, de resto no veo nada nuevo, la misma corrupción y los mismos alcaldes que no hacen nada.
“Lo único que ha cambiado es que ya no está Jorge 40 en el ambiente, ni Simón Trinidad, de resto no veo nada nuevo”.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co