La situación en el centro del Cesar en especial en los municipios de Pailitas y Curumaní es preocupante. El orden público por cuenta de actores armados como el ELN, que cual ave fénix resurgió de entre sus cenizas, mantiene al sector en vilo y ya los efectos del accionar de este grupo en rebeldía y no muy clara relación con el resurgimiento también de cultivos ilícitos en el vecino Catatumbo, tienen a muchos en ese sector del departamento con el credo en laboca.
La tarde de ayer el sargento Jorge Armando Celis, comandante del grupo de Policía de Carreteras, asentado en el centro del Cesar, fue asesinado en la entrada de Caño Grande en la vía Curumaní-Las Vegas, por hombres del ELN que lo atacaron, como siempre a mansalva, ocasionando la muerte del uniformado.
La presencia de este grupo armado y su connivencia o diferencias con facciones del Clan del Golfo y otras bandas que usan la Serranía del Perijá como corredor y enlace con el Catatumbo, ya la habíamos denunciado en este mismo espacio, como lo indicamos atrás, advirtiendo las presiones a campesinos para sembradíos de coca y a los hacendados, a través del boleteo y el secuestro.
Ya este fin de semana hombres que se movilizaban en motocicletas, ejecutaron de manera simultánea sendos ataques a las estaciones de Policía de Curumaní y Pailitas, en ese momento ningún policía resultó herido, pero la coordinada arremetida es un mensaje claro al estamento acerca de la presencia y libre accionar del ELN en el sector.
Prácticamente en las narices de las autoridades y sin reacción están sucediendo las cosas. “Se advierte con las intervenciones de la última semana en Pailitas y Curumaní, que lo que buscan es amedrantar a la ciudadanía y a la fuerza pública. Es evidente que las dos acciones lo que pretenden es ratificar la capacidad criminal del ELN de hacer daño y de demostrar su presencia e ímpetu en el entorno local”, dijo en declaraciones a este medio, un raizal, el exgobernador Cristian Moreno Panezo.
Ante este panorama la pregunta es: ¿qué pasó con la estrategia de seguridad? Al rompe: ¿sí hay alguna estrategia, qué pasa con el Ejército, dónde están las contraguerrillas de la Policía; sí hay inteligencia?
Se requiere un mayor compromiso del gobierno nacional y de las entidades públicas territoriales y de los estamentos ciudadanos con el fin de desarrollar esa política y su estrategia, acorde con la exigencia desesperada del centro del Cesar.
Se debe rodear a esos mandatarios del centro que se están batiendo para sacar adelante sus comunidades, como valoramos ayer en estas páginas editoriales la asociación de municipios de Zapatosa; sin dejar de reconocer el esfuerzo que no por poco visible y mediático deja de ser importante que ha desarrollado la Agencia de Desarrollo Local, ‘AdelZapatosa’, una organización de sector público, comunitario y del privado.
Y como si se tratase de un cataclismo, después del terremoto viene el tsunami. En las últimas horas la Fiscalía hace efectiva una orden de captura contra el alcalde Henry Chacón, dejando a Curumaní acéfala. Como quien dice la suma de todos los miedos.