El excombatiente mundialista Daulis Prescott retornó a los entrenamientos, con el objetivo de afinar su preparación para una nueva oportunidad mundialista; el vallenato cree que tiene mayor madurez en su carrera deportiva.
Bajo las órdenes del entrenador Orlando Pineda, Prescott asume una exigente jornada diaria de trabajos que le permitirá retornar a su nivel y recuperar lugares de privilegio en el escalafón mundial del peso pluma.
“Volví con la intención de pelear por el título este año. Desde que perdí la pelea por el título mundial he pensado mucho, dije que para cada combate me prepararé al máximo y aquí estoy, empezando con pie derecho. Cuando uno pelea por un título mundial, lo que viene son combates grandes y este año espero una nueva oportunidad”, aseguró Daulis Prescott, que en su última contienda cayó por nocaut en el séptimo asalto ante el jamaiquino Nicholas Walters.
Con 26 victorias y dos derrotas, el pugilista cree que su fortaleza mental está en ser un boxeador disciplinado que asimila bien las adversidades; sin embargo, asegura que con una mejor preparación alcanzará logros importantes.
Revancha con Khan
De otro lado, la revancha entre el también vallenato Breidis Prescott y el británico Amir Khan parece estar cerca. “Están negociando la pelea y se estima que sea el próximo 14 de febrero en Las Vegas”, aseguró Manuel Prescott, padre del boxeador.
Han pasado más de cinco años de aquel nocaut que le propinó Breidis Prescott al inglés, pelea que sólo duró 53 segundos. Fue aquel inolvidable 6 de septiembre de 2008, cuando el vallenato ‘tocó el cielo’ y se abrochó el cinturón intercontinental del peso ligero con el respaldo de la Organización Mundial de Boxeo.
Khan tuvo en su poder los cinturones del mundo de las 140 libras de la Asociación Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo. Prescott, por su parte (27-5-0, 20 KO´s), no ha tenido la primera ocasión por faja del planeta. Actualmente se encuentra en la capital del Cesar y aún no se ha determinado si su preparación la efectuará en el exterior o en Barranquilla.
Por Nibaldo Bustamante/EL PILÓN