Noble, sincero y amoroso, así se define Daniel Bornacelli. A estas cualidades habría que agregar su notable liderazgo y el empeño con el que ha perseguido cada uno de sus sueños para salir adelante y romper barreras demostrándole al mundo, desde Valledupar, que los límites no existen y que el ‘no puedo’ no es una opción para él.
A sus 25 años, este joven con síndrome de Down se ha convertido en un verdadero ejemplo para la comunidad y trabaja activamente por la inclusión de las personas con discapacidad. Lo hace más exactamente desde su posición de coordinador en la Oficina de Política Social de la Gobernación del Cesar donde hace dos años le abrieron las puertas para que lidere las gestiones enfocadas en las actividades de la población con síndrome de Down en el departamento.
Tal vez por su función se ha convertido en alguien con una relativa popularidad que provoca que por donde vaya caminando en la ciudad alguien lo reconozca y salude con cariño.
Desde su cargo, expresa, ha visto el interés por reforzar la política social de inclusión de la población con discapacidad.
Más allá de alcanzar la oportunidad de crecer laboralmente, algo que reconoce se la ha permitido especialmente con este gobierno departamental, en poco tiempo ya son varios los logros que ha ido cosechando.
El último de ellos es el título de tecnólogo en Ofimática que recibió por parte de Uparsistem tras dos años de estudio en los que este centro educativo le abrió las puertas a él, así como a otros jóvenes que también tienen síndrome de Down, para formarse académicamente.
Su proceso lo culminó además con la asistencia a varios diplomados que complementan sus estudios y con una mención de honor que como reza en el diploma se debe a su desempeño, compromiso, liderazgo y calidad humana.
Indudablemente estos dos últimos rasgos lo han hecho ganarse ese espacio de notoriedad y crecer como un ejemplo de alguien que se mantiene trabajando por abrir camino a las personas con discapacidad.
“Yo sigo avanzando para salir adelante y que Dios siga ordenando más mi corazón”, asegura, al mismo tiempo que anuncia que ya tiene previsto estudiar otro curso el próximo año.
Esto como muestra también del empeño que tiene por seguir creciendo.
Para él todavía hace falta que se sigan abriendo más y entregando más oportunidades a las personas con discapacidad para que se integren a la sociedad. Por esto le pide a los cesarenses e que apoyen a toda la población en condición de discapacidad, “que llegue ese granito de mostaza, ese amor, cariño, paz, felicidad enorme para llevar adelante a todos los niños en condición de discapacidad”.
En este sentido destaca que cada día se propicien más escenarios con este fin. Uno de ellos justamente el que han logrado con la celebración de la Semana de la Discapacidad, que tuvo lugar la semana pasada y de la cual resalta que pasaron un tiempo ameno con muchos niños, recibieron regalos, estuvieron en los parques trabajando con la sectorial a la que pertenece para seguir sacando adelante a los menores.
Es el menor de los tres hermanos del matrimonio conformado por Andrés Bornacelli y Lilia Patricia Barreneche. Precisamente con su progenitor asegura que es con quien prefiere pasar el tiempo libre en el que tampoco puede faltar un espacio para jugar al fútbol como a él le gusta.
“Me siento contento por el apoyo de mis padres, el cariño que me han dado ellos como un pilar más, con ese gran corazón, ese gran amor que me tienen”, destaca.
De cara a lo que viene para él, es claro en que sus metas son continuar trabajando, recibiendo el cariño de las personas y seguir triunfando.
Mientras que habla con gran elocuencia e ideas muy claras, su mamá Lilia Patricia lo mira con orgullo y sigue atenta cada una de sus palabras.
Para ella la vida de Daniel ha sido un constante aprendizaje que le ha permitido concentrarse vivir cada cosa a su tiempo.
Aunque en principio no le fue fácil asimilar la condición de su hijo, con el tiempo todas las satisfacciones que él le ha entregado a su familia la han llevado a comprender mejor este proceso.
“Mi esposo me decía que si me dedicaba a pensar en lo que podía ser más allá no podía ver la luz del sol y es lo que pasa ahora, porque me ha dado muchos motivos de orgullo”, explica Barreneche.
Ella se siente agradecida por las oportunidades que su hijo ha tenido. De la misma forma destaca el cambio que ha habido con el paso del tiempo, las cuales han propiciado cada vez más plataformas para que las personas con discapacidad puedan encontrar por ejemplo un puesto de trabajo.
Entre tanto se declara como la mamá más orgullosa y agradece todos los espacios que tanto en Uparsistem como en la Gobernación del Cesar se han abierto para su hijo y otros jóvenes en su misma condición. Con admiración ha visto su crecimiento y el avance que ha tenido con el tiempo mientras se indaga qué es lo que le falta por conseguir.
Aprovecha también para invitar a las personas para que dejen de lado el rechazo, algo que según sus palabras, todavía se nota y provoca la timidez en muchas ocasiones de quienes tienen este síndrome.
Por último recuerda: “Dani solamente ha sido motivo de orgullo y de alegría, es lo que le digo a todos los papás que tienen un hijo con síndrome de Down o con cualquier discapacidad en el momento que nacen que lo más importante es sacarlos adelante, que pueden lograrlo todo, más lento sí, pero lo pueden lograr todo y podemos ayudarlos a que se integren y hagan parte de la sociedad de verdad y que no los dejen apartados.