Cada una de las obras que son realizadas a nivel municipal y departamental cuentan desde sus diseños y proyección con una serie de especificaciones que buscan dar cumplimiento a cada uno de los requisitos que se refieren como necesidades por parte de la comunidad a fin de que sean precisamente los ciudadanos los que hagan el uso adecuado de estos proyectos y cuenten con espacios que tengan todas las condiciones dadas para su desarrollo.
Bancas, rampas, barandas, canecas, entre otras, son incluidas dentro de la ejecución de cada obra. En el caso de la avenida calle 44 en el tramo desde la glorieta de La Terminal de Transportes hasta la glorieta del Obelisco, la obra que fue ejecutada por la Gobernación del Cesar a través del Consorcio Valledupar con la participación del Consorcio Mejía y Villegas de Cartagena en cuanto a canecas se entregaron 14 elementos de este tipo para adecuar todo el espacio.
“Las canecas de la avenida 44 tenían esta especificación: caneca de basura tipo SIVA en acero inoxidable, se instalaron 14 unidades y se repartieron de acuerdo al diseño arquitectónico que nos entregaron, entre el Obelisco y el Terminal”, aseguró el ingeniero Eduardo Cayón, representante legal de Consorcio Valledupar.
Aunque según la misma información sumimistrada por el ingeniero las 14 que aparecen en el acta de liquidación correspondían a 14 que en ese momento no habían cancelado. En total fueron 20 unidades por un valor general de $10.579.440 mientras que el valor del contrato total fue de $23.067.272.181 correspondiente a las calzadas en concreto, colector de aguas lluvias, ciclo rutas, andenes, mobiliario, obras de urbanismo y todas las obras inherentes como excavaciones, rellenos seleccionados, etc.
Sin embargo, tras un recorrido por esta zona, en la que se logran contabilizar 19 canecas porque también existen algunas instaladas por parte de Interaseo S.A., solo existen en la actualidad cinco de ellas.
Con relación a la suerte que han tenido estos cestos y el manejo que hay sobre los mismos como control existe prácticamente un limbo. El secretario de infraestructura del departamento, Federico Martínez, explicó que la obra se le entrega al municipio después que se terminan las obras y por tanto quedan en custodia del mismo. “No he escuchado nada de esa pérdida de esas canecas”, expresó Martínez.
En este sentido el secretario de Obras del municipio, Juan Pablo Morón, dijo que esas obras no las han recibido y creía que las mismas eran del SIVA.
El gerente encargado de esta entidad, Luis Gabriel Rivera, explicó que ellos no ejecutaron ese tramo sino que se encargaron del de la carrera sexta que está de la Glorieta de La Terminal hacia el barrio Panamá en dirección a la carrera cuarta. Además aseguró que dicho obra se recibió en contrapartida por términos presupuestales ya que el Siva tiene tres aportantes que son el municipio, el departamento y la nación. “No es que haya un recibo físico por parte de la entidad de esa obra sino que hay un recibo en recurso, es decir, si el departamento tenía que colocar aproximadamente de unos $35 mil millones entonces lo que hicieron fue validarle el costo de la obra a ese aporte que tenía el departamento”, agregó. Del mismo modo se refirió a que la obra la recibió el municipio y en consecuencia la custodia y mantenimiento alrededor de lo que pase en ese tramo vial es la municipalidad, encargada de administrar como todo en el municipio.
“Somos ejecutores de obras y en la medida en que se termina lo que se hace es que de esa misma manera se entrega al municipio para que en adelante ejerza el control físico sobre esas vías y espacio público”, acotó el funcionario.
Por último, ante la consulta por la misma situación al secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza, en caso de que esta situación estuviera bajo la cobertura de la Oficina de Espacio Público y que en caso tal tuvieran control sobre estos elementos aseguró: “No, se instalaron las canecas, pasa Interaseo y recoge, cuando están dañadas hay que volver a reponerlas”.