Aunque no es fin de mes, las estaciones de servicio de Valledupar están llenas y las filas para abastecerse de combustible son largas en todas ellas, por lo que el malestar de los usuarios es evidente, toda vez que la mayoría no entiende el problema que existe en La Guajira, donde no cuentan con la gasolina y el biodiesel que antes ingresaba de contrabando o por convenios binacionales que permitía abastecer al vecino departamento sin ningún problema, por lo que deben venir a la capital del Cesar a comprar a precio subsidiado.
A voz de una vendedora de una estación de servicio, hoy se está viendo la situación real del combustible. “No es que se lo lleven hacía La Guajira en grandes cantidades, es que muchos de allá vienen a tanquear a Valledupar o simplemente los que estaban acostumbrados a comprar gasolina venezolana hoy compran la legal, porque de la otra no hay. Por eso, cada vez dura menos la subsidiada”, dijo.
El malestar se ha generalizado y la comunidad asegura que hay un negocio con los cupos, es decir, que las estaciones lo venden, lo que ha generado también problemas para los propietarios de las EDS, quienes buscan vender y atender bien al cliente, pero llevan la peor parte, porque le endilgan cosas que no son.
LO QUE DICEN LOS PROPIETARIOS
Yuri Fernández, propietario de la EDS Centro Diesel, explicó que cuenta con un cupo de 51.695 galones, el cual no le alcanza para el mes, debido a que vende entre 4.000 y 5.000 galones diarios.
“A la quincena se me acaba el subsidiado y cuando esto ocurre pasamos al precio pleno, entonces los clientes tienen una percepción de que los dueños de estaciones tenemos unos cupos y tenemos un negocio y vendemos el combustible a mayor precio, pero no es así, por eso estamos pidiendo que se le socialice a la ciudadanía que hay estaciones que tienen más cupos que otras y cuando se agota, nos toca vender a precio nacional”, explicó.
José Julián Martínez, propietario de dos estaciones, una con 93.000 galones y en la otra 103.000, aseguró que debido al fenómeno de La Guajira entre el 17 y 18 se estará quedando sin combustible subsidiado y debe pasar a precio pleno.
“Cuando uno pasa a precio pleno pasan dos situaciones, la primera el inconformismo de la ciudadanía, porque ellos no entienden que uno está supeditado a un cupo que el mismo Gobierno nacional entrega y una vez se acaba hay que entrar a comprar a precio pleno, la otra problemática para uno es que es un combustible más costoso y que tiene que gastar más plata para poderlo comprar”, afirmó.
Según dijo el llamado es a los gobiernos y a los congresistas para que primero se concientice a la comunidad de la situación y segundo para aumentar el cupo que en el caso de Valledupar es de 3.200.000 galones de combustible, de los cuales la mayor parte es de gasolina y la otra de biodiesel.
Entre tanto, Carlos Quintero, miembro de Fendipetróleo y propietario de otra estación de combustible, aseguró que tiene 220.000 galones, de los cuales tiene reservas hasta el 20 de este mes, porque el cupo no alcanza.
“El cupo el Ministerio de Minas lo divide en 40 % en biodiesel y 60 % en gasolina, por lo menos el 15 de este mes me quedo sin biodiesel, entonces tengo que tener un surtidor sin trabajar 15 días, porque no puedo traer biodiesel hasta que no se me acabe. El planteamiento que hoy hacemos es que tienen que aumentar los cupos, porque Valledupar tiene casi 600 mil habitantes”, aseguró.
LA VOZ DESDE EL CONGRESO
El congresista Cristian Moreno, quien ha estado muy pendiente de este tema, afirmó que le ha insistido tanto al Ministerio de Hacienda como al de Minas sobre el desabastecimiento que hay tanto por vía contrabando como por algunos convenios binacionales de combustibles que ingresaban de Venezuela.
Es así como le ha solicitado al Gobierno tomar medidas de fondo para que pueda solucionar un problema, que según considera, sino se remedia a tiempo puede terminar en una situación económica y social mayor.
“La situación obliga a que se haga una redistribución de los cupos en departamentos y municipios fronterizos, hace más de tres años estamos insistiendo en que se revise, porque en los departamentos y municipios lo que no ha existido de fondo es una demanda realmente cuantificada, porque mucha parte de los combustibles entraban por contrabando o convenios binacionales, hoy que se ve la realidad de la frontera se necesita la ampliación o redistribución para atender la demanda real”, manifestó.
Subsidiar el combustible en zona de frontera conlleva a que el Estado no pueda cobrar a precio pleno por este, por lo que tampoco puede recaudar lo correspondiente a los impuestos que estos llevan implícitos.
Por: Sandra Santiago B/ EL PILÓN
sandra.santiago@elpilon.com.co