Para los amantes del turismo paisajístico y de las tradiciones culturales de los pueblos indígenas les tenemos una invitación especial para este fin de semana: asistir y disfrutar del Festival de la Panela Kankuama que se desarrolla en el corregimiento de Chemesquemena, al norte de Valledupar, en territorio de la Sierra Nevada.
El festival, que se desarrolla en el marco de las fiestas patronales de San Pedro, en Chemesquemena, inició desde este viernes 28 de junio y estará hasta el próximo lunes primero de julio. Para ello se espera contar con toda la atención de las autoridades y vigilancia policial.
Este año el festival llega a su versión número 16 y se realiza en homenaje a los líderes mayores kankuamos Carolina Mercedes Arias y Solon Antonio García, defensores de esas tradiciones enclavadas en nuestra Sierra Nevada.
La importancia de este tipo de festividades es que, además de disfrutar de los distintos atractivos naturales, nos permite conocer un poco las tradiciones culturales y actividades económicas de las comunidades indígenas de esa región del departamento del Cesar.
Recordemos que Chemesquemena es una de las 13 comunidades del Resguardo Kankuamo, que hace parte de la cuenca media del río Guatapurí. En esa región se desarrollan cultivos de la caña para la producción del alfandoque, panela saborizada con coco, corteza de limón y jengibre. Esas comunidades también realizan actividades artesanales relacionadas con la fabricación de mochilas en fique y lana, entre otros artículos.
Allí resulta interesante la producción de panelera de la comunidad kankuama, una panela orgánica con diferentes sabores y aromas que durante este fin de semana endulzarán a propios y visitantes.
Además de ser una actividad económica, detrás de esas labores de producción panelera, existe todo un entramado de tradición cultural que bien vale la pena conocerlo y valorarlo en su justa dimensión.
En estas festividades se acostumbra realizar exhibiciones sobre el proceso de producción de la panela, mostrando cómo es el corte de la caña, la manipulación del trapiche, cocción y moldeo de la panela criolla con diversos sabores y que es muy apetecida en Valledupar y otras partes del país.
Este festival es además un reencuentro con la naturaleza y con todos los pueblos indígenas de esa región como son los Kankuamo, Kogui, Wiwa y Arhuacos.
Unido a todo ello, es también la oportunidad de acercarnos a los orígenes del enigmático río Guatapurí, apreciar sus aguas, en cuya región todavía se conservan puras y cristalinas. De la misma manera podemos recrearnos a ritmo de chicote y gaita kankuama.
Consideramos que estas festividades deberían ser aprovechadas por las autoridades gubernamentales y sector empresarial para analizar los alcances económicos que podría tener la producción de caña de esa región y de los productos que de allí se derivan, en razón que está demostrado que son muy apetecidos y podría existir una gran demanda a la que no se le ha sabido ofertar. Sería bueno echarle una mirada, pero con ojos industriales y con pensamientos encaminados a mejorar los canales de comercialización. Podría estar ahí una oportunidad productiva esperando mayor explotación y aprovechamiento.
Ir y conocer la cultura y el paisaje, este largo fin de semana, es oportuna recomendación .