Pánico y sorpresa fue lo que imperó en los habitantes de la urbanización Don Alberto de Valledupar tras la aparición de una culebra cascabel de un metro y medio de largo.
El reptil fue encontrado por unos niños que jugaban en los jardines de la manzana 154 casa 30, quienes al observarlo formaron una algarabía de grandes proporciones, llamando la atención de los vecinos, quienes no dudaron en matarlo.
La periodista Melitza Quintero, quien presenció la escena, aseguró que el animal tenía 13 cascabeles en la cola. “La culebra se convirtió en curiosidad de vecinos y transeúntes que a esa hora estaban por el sector, que al ver el tumulto de gente se acercaban en sus vehículos a curiosear lo que sucedía”, comentó.
Los habitantes del sector alertaron de esta situación a las autoridades de la ciudad para que emprendan una campaña agresiva de limpieza de los lotes que están alrededor del barrio, de donde aseguran salen toda clase de bichos y reptiles que representan un peligro para la comunidad, especialmente para la población infantil.
Representantes de la Policía Ambiental de Valledupar aseguraron que todas las especies de serpientes muerden cuando se sienten amenazadas o sorprendidas, pero la mayoría con frecuencia evita en lo posible los encuentros con las personas y solo muerden como último recurso.
“Las mordeduras de la serpiente cascabel duelen inmediatamente. Los síntomas por lo general comienzan enseguida y pueden abarcar: sangrado, dificultad respiratoria, visión borrosa, párpado caído, presión arterial baja, náuseas y vómitos, entumecimiento, dolor en el sitio de la picadura, parálisis, pulso rápido, cambios en el color de la piel, hinchazón, hormigueo, sed, cansancio y debilidad”, explicó el médico Luis Quintero.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN