La primera preocupación que asalta a los vallenatos cada vez que sube la temperatura es la relacionada con ataques al corazón. Recordamos cuando el pasado mes de junio los medios de comunicación internacionales informaron sobre “una fuerte ola de calor que golpeó Pakistán”, fenómeno climático que, en ese momento, había dejado casi 800 muertos.
No es el caso de la capital del Cesar y otros municipios cesarenses y guajiros, pero sí es una alerta para la comunidad frente a los cambios climáticos, caracterizados por altas temperaturas, como la que se vivió en el fin de semana que acaba de pasar.
Hoy cuando conmemora el Día Mundial del Corazón, es importante reproducir el mensaje de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (SCC) y la Fundación Colombiana del Corazón, para invitar a la ciudadanía en general a informarse sobre las recomendaciones que debe tener en cuenta para cuidarse y prevenir los síntomas que pueden terminar en una insuficiencia cardiaca, especialmente porque esta es la causa más frecuente de hospitalización en pacientes mayores de 65 años.
Las autoridades de salud no deben cesar sus programas de hábitos saludables, Muévete Cesar y Muévete Valledupar lograron llamar la atención de la ciudadanía y motivarla a tener un mejor estilo de vida, sin distingo de edad y clase social. Infortunadamente con el ocaso de las administraciones municipal y departamental disminuyeron los sitios donde promovían los espacios para hacer deporte.
Este punto es muy importante porque según estudios, la incidencia de insuficiencia cardíaca está aumentando, impulsada por el deterioro de estilo de vida, el aumento de la supervivencia después de ataques cardíacos y el envejecimiento de la población.
¿Por qué a los contratos de los programas de hábitos saludables no les hicieron adición presupuestal como sí ocurrió en proyectos de infraestructura? ¿Acaso un parque o una plaza es más importante que la salud de los cesarenses y vallenatos?
Que tomen apuntes los candidatos que hoy aspiran a los cargos públicos en alcaldías y gobernación. La comunidad necesita que se ocupen más del ser y menos del cemento.