En época decembrina, las reuniones familiares se multiplican, pero junto con la alegría, acechan peligros. En esta temporada, las entidades municipales han lanzado recomendaciones para prevenir accidentes con la pólvora, pero es crucial estar alerta a otros riesgos. Las bebidas alcohólicas adulteradas y enfermedades transmitidas por alimentos son amenazas adicionales que podrían afectar la salud de tu familia.
IDENTIFIQUE LA FECHA DE VENCIMIENTO DE LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Etiquetas y envases: verifique la autenticidad de las etiquetas y los envases, las imitaciones a menudo presentan detalles mal impresos o diferencias notables en la calidad del papel y la tinta.
Olor y color: antes de consumir una bebida, observe el color y el olor, las bebidas auténticas suelen tener un color y aroma característicos, cualquier variación significativa podría ser indicio de adulteración.
Sello de calidad: asegúrese que la bebida tenga el sello de calidad y los logotipos correspondientes, la ausencia de estos elementos o su apariencia irregular podría señalar un producto falsificado.
Asimismo, se recomienda que este tipo de bebidas sean compradas en establecimientos confiables reconocidos y evitando transacciones informales que aumenten el riesgo de adquirir productos adulterados.
LESIONES POR ARTEFACTOS PIROTÉCNICOS
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS) lamentablemente hasta la fecha en el departamento del Cesar ya se han registrado ocho casos de personas lesionadas con pólvora, donde resultaron involucrados cuatro menores de edad con lesiones en varias partes de sus miembros inferiores.
“Se recomienda disfrutar de espectáculos pirotécnicos organizados por profesionales para evitar posibles accidentes y salvaguardar la seguridad de todos, especialmente de niños y mascotas. La prevención es esencial para asegurar el bienestar general”, indicó Sandra Zerrate, líder de la EPS Famisanar.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR ALIMENTOS
Entre los riesgos que podrían amenazar la salud pública se encuentran las enfermedades transmitidas por alimentos, los cuales al no ser debidamente tratados para el consumo humano pueden afectar gravemente a quienes las contraen, como lo son:
Salmonelosis: los síntomas típicos incluyen fiebre, diarrea, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Esta bacteria puede contaminar alimentos como huevos crudos, carnes crudas y productos lácteos no pasteurizados. La prevención implica el manejo seguro de alimentos y la cocción completa de productos de origen animal.
Campilobacteriosis: los síntomas comunes incluyen diarrea, fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Esta bacteria se encuentra comúnmente en aves crudas y agua contaminada. La cocción adecuada de aves y el consumo de agua potable son medidas esenciales para prevenir esta enfermedad.
Listeriosis: sus síntomas pueden variar, pero incluyen fiebre, dolores musculares, náuseas y diarrea. Los grupos de riesgo, como mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas, deben ser especialmente cautelosos, ya que la listeria puede estar presente en alimentos como quesos blandos no pasteurizados y embutidos. La refrigeración adecuada y la elección de alimentos seguros son cruciales para prevenir esta infección.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las enfermedades causadas por alimentos contaminados constituyen uno de los problemas sanitarios más difundidos en el mundo, por lo anterior se deben tener presentes medidas sencillas, para aplicarlas y así reducir considerablemente el riesgo que entrañan las enfermedades de origen alimentario que afecten a las familias.
Mantenga la limpieza, lávese las manos antes de preparar alimentos y con frecuencia durante su preparación, también después de ir al baño. Se recomienda lavar y desinfectar todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos, separe alimentos crudos de cocidos, guarde correctamente en el refrigerador los alimentos en recipientes con tapas para evitar el contacto entre las carnes rojas, de ave y pescado de los demás alimentos, cocine completamente, hierva los alimentos para asegurarse de que han alcanzado una temperatura correcta.
De igual forma, asegúrese de recalentar completamente los alimentos cocinados, mantenga los alimentos a temperaturas seguras, no debe dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente por más de 2 horas, refrigere lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos y no descongele los alimentos a temperatura ambiente, use agua y materias primas seguras, también agua tratada y segura para lavar la frutas, verduras y hortalizas, preparar bebidas, hacer hielo, lavarse las manos. Por último, si presenta algún síntoma o sufre algún accidente, lo más recomendable es acudir al centro médico más cercano y no tratar los síntomas de manera ‘casera’, en especial, si los afectados son niños.
POR REDACCIÓN/EL PILÓN