Por Leonardo José Maya
Solo soy dueño de lo que puedo imaginar, todo lo demás es fantasía.
EL CAZADOR
Mi buen amigo Samir Uribe, un cazador temerario descendiente de valientes guerreros y expertos tiradores árabes, ha enviado impresionantes imágenes casando fieros leones salvajes en el norte del África, era un viaje que venía planificando desde meses atrás.
Lucía toda su indumentaria de cacería mayor: en una foto se le ve sonriente, con su chaleco original de cuero de jabalí, al cinto porta un cuchillo de caza forjado en el mejor acero de Toledo con su nombre estampado en el mango de nácar, se le ve triunfante, su bota con punta de acero japonés – el mismo que se utiliza para construir submarinos nucleares- descansa sobre el lomo de un gigantesco león derribado.
En otra foto aparece con su poderoso rifle de repetición kalashnikov de manufactura soviética labrado en titanio australiano -el metal de las naves espaciales- que dispara balas blindadas con núcleo de uranio, se le ve tenso enfocando con su mira infrarroja de altísima precisión y a punto de disparar a otra bestia descomunal que se le acerca furiosa en vuelo.
Solo mirar esta foto, fechada a la media noche del viernes 29 de noviembre, produce terror a los más avezados cazadores, pero hay algo extraño en la inmediatez del instagram.
Lo extraño es que a esa misma hora lo fotografiaron muy relajado, casando conejitos inocentes en las sabanas de Mariangola con una vieja escopeta del siglo pasado y de un solo cartucho recargado.
DICEN
Dicen que en el inmenso desierto de la Guajira existe una flor tan hermosa que aparece una sola vez al año y ese día todas las mariposas se reúnen allí a contemplar su belleza. Dicen que en los mares de Las Filipinas existe un nautilo que crea las perlas más hermosas que las profundidades de los mares hayan visto jamás. Dicen que en el sur del África, en las profundidades de la tierra, existen unos diamantes tan perfectos que atraparon la luz desde el inicio de la creación, en la noche la regresan al espacio y pueden ser divisados desde la luna.
Mirá que extraño, yo aquí preparando mi maleta para viajar temprano, y tú sin imaginar siquiera lo que me propongo hacer por ti.
POSTDATA: Según doña Cecilia Luque, La Dama, una de las personas que más sabe de glamour y etiqueta en la región, yo soy uno de los hombres mejor vestidos de la ciudad, algo que agradezco muchísimo, pero considero que es un honor inmerecido. La verdad es que es mi esposa Angelly Hoyos, quién no solo me compra la ropa, sino que además me indica como combinarla de acuerdo a la posición de los astros.
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