Las veredas Bocachica, Las Palmas, Mata de Agua y El Totumo, del municipio de Tamalameque, entrarán en el proceso de restitución de tierras de la Unidad de Restitución de Tierras en el Cesar, URT, debido a que en dichos territorios se presentaron casos de despojo y abandono forzado por causa de la violencia.
En ese sentido, la URT documentará posibles casos de desplazamiento forzado que serían incluidos en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente; para que sean estudiados, tramitados y posteriormente permitan la reclamación de predios en donde vivían ciudadanos y campesinos de esa zona.
De manera específica, de los 511.31 kilómetros cuadrados de Tamalameque, se intervendrán 49,79 kilómetros, porque en dichas áreas, un alto porcentaje de campesinos fueron obligados a abandonar sus tierras por intimidaciones de muertes y secuestros, razón por la cual, tuvieron que dejar sus bienes y cultivos en manos de grupos armados.
Según la URT, hasta la fecha se han recibido 179 solicitudes de restitución de tierras. De ese grupo, 71 se encuentran en trámite a favor de las víctimas del conflicto armado. Por el significativo número de solicitudes en Tamalameque y en otros municipios del departamento, Claudia Mireya Manotas Mejía, directora de la URT en el Cesar y La Guajira, está realizando una serie de reuniones con la Fuerza Pública y autoridades del departamento, para poder evaluar cómo sería el proceso de restablecimiento de derechos en las comunidades indígenas y campesinas de estos territorios.
“La restitución le aporta al desarrollo del sector agropecuario, porque a través de esta política buscamos que nuestros campesinos regresen al campo. Quienes ya retornaron, cuentan con cultivos de ganadería a pequeña y mediana escala como también proyectos de agricultura”, manifestó Manotas.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
@namiibb