La información publicada ayer en El Pilón, sobre la deplorable situación de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar, deja enorme preocupación en la ciudadanía de Valledupar, por los inconvenientes en el suministro de agua potable; porque Emdupar, actualmente, es una entidad pública desfinanciada por el continuo desgreño administrativo. No cabe duda alguna en que, para el alcalde, Mello Castro, es un problema de muy difícil solución.
El informe general sobre las condiciones como se encuentra Emdupar, reportado por Nicolás Maestre su actual gerente, a todas luces es una ruina bien difícil de refinanciar. Entonces, al respecto, las preguntas del común son: ¿A quiénes les cae la responsabilidad de tan calamitosa situación? ¿Cómo sacarla de la postración en la cual la encontrado la nueva administración municipal? ¿Cuál será el futuro de Emdupar?
Si se tratara de buscar responsables, habría que encarcelar a muchos alcaldes anteriores y a los respectivos gerentes de Emdupar designados por tales alcaldes, a la vez irían a la cárcel sus padrinos políticos, entre los cuales hay congresistas y excongresistas, además los contratistas recíprocos, al menos por cohecho, también conocido como soborno o coima que, en el ámbito del derecho, es un delito debido al soborno de una autoridad o funcionario mediante el ofrecimiento y recibo de dadiva a cambio de omitir o realizar una acción indebida inherente a la administración pública.
Sacar a Emdupar de la crisis financiera catastrófica que atraviesa no es nada fácil, teniendo en cuenta que todas sus cuentas bancarias las mantiene en rojo, tan es así que lleva varios meses sin cancelar salarios a sus funcionarios, también está atrasada en el pagado de la porción que le corresponde aportar a los exfuncionarios jubilados. Además, Emdupar no recauda ni el 60% de lo facturado, de esto el 62% es para el pago de nómina a 243 empleados y el 35% del total recaudado a una empresa privada llamada Radian, encargada de dicho recaudo, el 3% restante está destinado a otros colaboradores de Emdupar; es decir, no queda ni un peso para el pago de otras obligaciones que son cuantiosas. Déficit que no lo compensa el cobro coactivo de los casi 70.500 millones de pesos que le deben los usuarios morosos a Emdupar.
¿Qué hacer para que Emdupar funcione bien financieramente? El municipio de Valledupar no dispone del dinero que requiere su refinanciación, el departamento tampoco, la Nación no creo que se meta en esa vaca loca. El cobro coactivo no conmueve a los usuarios morosos, la corrupción no cesa y tampoco funcionan las medidas anticorrupción; en fin, la solución apunta hacia la privatización. Ojalá y no, porque el suministro de agua potable debe corresponderle al Estado y no a la empresa privada. Miren lo que pasa con la salud, pues la atención de los usuarios es un negocio donde los más beneficiados son los empresarios.
Hay otras alternativas, aunque sean antipopulares, en las que los más pudientes aportan más y a quienes se atrasen en los pagos, tanto a pobres como a ricos, se les obligue a cumplir aplicándoles con rigor la ley. Nada de indulgencias. Claro que habrá excepciones en ocasiones que lo ameriten, previo estudio de verificación de las circunstancias. En estos casos las autoridades deben ser condescendientes.