- Según la evaluación del Csir, el parque Novalito es el más adelantado y sin embargo, aún le falta cierta parte del mobiliario.
Tras un recorrido por los cuatro megaparques, ubicados en los barrios Novalito, Ciudadela 450 Años, Populandia y Garupal, y de conocer el estado de la ejecución del convenio y el estado puntual de cada parque, el Comité de Seguimiento y Evaluación a la Inversión de las Regalías del Carbón del Cesar, Csir, manifestó observar con preocupación el atraso y los contratiempos que ha sufrido este contrato que ejecuta la Alcaldía de Valledupar a través de la Concesión Amoblamiento Urbano, por valor de 5 mil 154 millones de pesos, recursos provenientes de las regalías del carbón.
El Comité realizó la visita a dichos parques, luego de conocer el informe final que entregó la interventoría externa contratada por la Gobernación del Cesar con el Consorcio Interobras, la cual finalizó el pasado dos de febrero. Después de esa fecha, la Administración Municipal no ha contratado interventoría externa y la lleva a cabo con funcionarios de la Alcaldía, según se conoció en la inspección.
Durante la visita se verificaron los avances de obras del dos de febrero al cinco de abril, constatándose que no han sido tan significativos debido a que el contrato con Amoblamiento Urbano había vencido el 12 de marzo -se conoció extraoficialmente que se prorrogó por 45 días más-, lo que quiere decir que los parques deben ser entregados a finales del mes de abril.
Al parque Novalito, que tuvo una inversión de 539 millones de pesos y que es el más adelantado -ya fue entregado a la comunidad- aún le faltan los protectores de tubos de 15 árboles, los aspersores, las válvulas y llaves del sistema de riego; mientras que en la parte de mobiliario le faltan las mallas de los arcos de fútbol, baloncesto y voleibol; el cicloparqueadero y los contenedores de raíces para seis árboles.
Dicho parque ya cuenta con todo el piso en loseta de concreto, la cicloruta, el área de canchas multifuncionales, la gradería para las canchas y su cubierta, el cerramiento en malla eslabonada y los módulos de juegos infantiles.
Por otra parte, los parques de la Ciudadela 450 Años y Populandia presentan una ejecución del 90 por ciento de la inversión. Faltan, en ambos, el 50 por ciento de prados en zonas verdes, protectores de tubos para 53 árboles, los aspersores, válvulas y llaves para el sistema de riego, mallas para las canchas multifuncionales, cicloparqueaderos, las cubiertas de las graderías y tarimas y algunas cerchas, y a los módulos de juegos infantiles le faltan los columpios y los trompos. En Populandia adicional a lo anterior, faltan las canecas en fibra de vidrio y la demarcación con pintura en las canchas multifuncionales.
En el parque Garupal, cuya inversión demandó 2 mil 122 millones de pesos, las obras van a paso lento; se encontraron pocos trabajadores teniendo en cuenta los días que quedan de la prórroga y la variedad de obras por ejecutar. Aún falta el concreto asfáltico y la señalización de las ciclorutas, demarcación de las canchas multifuncionales, acero de refuerzo para las graderías de canchas, cubiertas de las graderías, cerchas y correas respectivas, malla eslabonada, empraderización, protectores en tubo de árboles, terminación del sistema de riego, juegos de ruedas giratorias, canecas, cicloparqueaderos, porterías de nonifútbol, reparación general de los kioscos que incluye cubierta, pintura, ventanas, enchapes y sanitarios, y contenedores para raíces.
Al respecto, la secretaria técnica del Csir Cesar, María Clara Quintero Castro, resaltó que la ejecución de las obras de alumbrado público alcanza casi el 100 por ciento: “sólo en Garupal falta instalar las luminarias terras y la instalación de cuatro postes, lámparas y el montaje del transformador. Preocupa en general no sólo la demora y que se terminen a tiempo las obras, sino el mantenimiento que de ellas se harán en todos los parques. El aseo y la empraderización exigen una continua asistencia y cuidado, que de no ser así, no se logrará el objetivo que se busca con las obras”.
También dijo que llamó la atención que el parque Novalito se ha convertido en el patio de recreos de colegios aledaños, sin que exista ningún compromiso formal para apoyar en su mantenimiento, por lo que se hace necesario involucrar a las comunidades educativas.