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Croquet: ¡Alá a la Risa!

El Croquet es deporte al aire libre que consiste en inteligentemente golpear con un diseñado mazo una bola de madera sauce, cruzándola por pequeños arcos de metal enterrados en el campo de juego. Aunque es competitivo y exigente, también es juego tranquilo y placido.

Es, sin duda, un juego de nobleza y de origen aristocrático. Europeo. Se afirma que Luis XIV como no podía jugar Croquet en época de invierno, procuró jugarlo en una mesa dando origen al billar. También se arguye que es un juego pariente lejano del golf.

El destacado otorrinolaringólogo sincelejano Julio César Vargas para estrechar las relaciones interpersonales, cursó invitación a los representativos sucreños que convivimos en Valledupar a jugar Croquet en su arquitectónica residencia, donde tiene un campo reglamentario para el mencionado deporte. Un rectángulo nivelado y muy liso cubierto de hierba cortada casi a ras, con dimensiones de 32 metros de largo y 25.6 de ancho.
El Croquet se juega con un mazo o taco de madera, cuatro bolas, azules y negras con rojo y amarillo, en un campo de césped que contiene seis arcos y una pica central Peg (estaca final). El objetivo del juego es terminar la ruta prestablecida, con dos pelotas y en la dirección correcta pasando cada arco dos veces (primero en la primera vuelta y luego volver) y golpear la clavija de inicio.

Existen dos clases de Croquet. El primero Croquet AC (association croquet) y el segundo Croquet GC (golf croquet). Aquel exigente y técnico, el ultimo más fácil de entender y practicar. Bueno precisar que son dos juegos diferentes el Croquet y el Cricket, este último dio origen al béisbol.

Hizo presencia en el juego de Croquet el exitoso cardiólogo corozalero Julio Pérez Pérez. También estuvo el servidor público Jaime Burgos de Cerete Córdoba, siempre locuaz y perspicaz. Y quien esto escribe de St Peter’s, que exhibí resistencia física y mental. Valledupar estuvo presente con Carlos Quintero Romero, ‘El Agraciado’, obviamente con mínima habilidad y destreza en el juego. Y por las sabanas de Bogotá el hidalgo notario Daniel Palacio Rubio, quien ameno y docto afirmó que este deporte -sin ambages- “mata al juego del sapo de origen boyacense”. (Carcajadas). A quien le caiga el guante que se lo achante, dijo.

El juego se inició con un trasfondo musical que conspiraba contra el origen nobiliario e inglés del juego: el emblemático porro ‘María Barrilla’, como histriónica melodía. En adelante puro ‘porro palitiao’. El anfitrión como era apenas natural instruyó la ronda desde la pica central Peg. Y el último que salió fue Julio Pérez, quien finalmente resultó el ganador con pericia y empleando nociones tácticas de su origen noble de Corozal, Sucre.

El juego fue en esta primera oportunidad individual y cada jugador tenía dos bolas. ¿Creo? En mayor tiempo hubo entretenimiento, pero con momentos de tensión y disputa. Incluso rivalidad y emoción.

Obvio en lo que ilustra lo que se escenificó arriba, que el juego se llevó a cabo en la compañía de Old Par y como el Croquet es retozo de posibilidades y matices, el lector se imaginará, cuántos pellejos ajenos quedaron allí colgantes en los labios sofocantes y castos de ese grupo de niños buenos. “Sin humor y sin risa no hay vida, no hay democracia (Rodrigo Uprimny).

Hugo_Mendoza: