Progresista y transparente, son los calificativos que definen al patriarca liberal Crispín Villazón De Armas, un vallenato, con profundas raíces en Pueblo Bello, que en sus últimos años ‘recogiendo sus pasos’, volviendo al café y a su ancestral finca La Carolina, desplegó una activa representación en la Federación Nacional de Cafeteros.
Líder joven y rebelde se levantó en un mes de junio, hace más de 60 años, como este que lo ha visto morir, con su ya excelente oratoria, liderando a las huestes estudiantiles, contra esa triada dictatorial que representaron Laureano Gómez, Urdaneta y Rojas. Desde entonces se conoció y se identificaba entre los mejores oradores de Colombia. Era pausado, analítico, descriptivo y de contenido filosófico, que adaptaba las circunstancias sociales y políticas del momento para hacer sus críticas encaminadas a contradecir o mejorar las situaciones que afectaban a la región y el país.
Crispín fue un valor fundamental para la organización por la creación del departamento del Cesar. A su paso por el Ministerio del Trabajo impulsó obras como la Clínica Ana María del Seguro Social.
Su actitud política es ejemplo para las generaciones actuales y futuras, porque unía fuerzas para buscar el bien común. Con su grupo político en los años 60 y 70, que integraban entre otros Manuel Pineda Bastidas, Carlos Alberto Atehortúa, Julio Muñoz Castro, Clemente Quintero, Julio Gamez, Hernando Morón Canales, Manuel Moscote Mejía, José Antonio Murgas Aponte, unió fuerzas con el grupo lopista liderado por Alfonso Araujo Cotes, para acompañar la causa de creación del Cesar.
La gesta política de esos cesarenses hace falta hoy, cuando la actividad política ha perdido dignidad, carácter, ética. Crispín Villazón, exministro, excongresista, exembajador, dio ejemplo de transparencia y liderazgo cuando se enfrentaba en las lides políticas con Pepe Castro (turbayista) y Alfonso Araujo Cotes (lopista).
Crispín, hombre honesto, que sacrificaba su patrimonio económico personal para servir a la gente, quedará en el sempiterno recuerdo vallenato y de la nación.