Por Redacción EL PILÓN
Desde el pasado primero de enero, La Jagua de Ibirico pasó de ser un municipio de tercera a sexta categoría por la reducción en sus ingresos corrientes de libre destinación y el desbordado gasto en funcionamiento. EL PILÓN conoció el acta aprobada en el Concejo Municipal y el informe entregado por el Ministerio de Hacienda.
En ambos se detallan que el Municipio de La Jagua de Ibirico percibió $12.999 millones por ingresos corrientes de libre destinación, ICLD, sin embargo, el 85,6% de esos recursos los destinó a gastos de funcionamiento, superando lo permitido por la ley. Además, dichos ingresos corrientes no fueron superiores a los 15.000 salarios mínimos.
La norma determina que los municipios de tercera categoría no pueden destinar más del 70% de sus ICLD a gastos de funcionamiento. La Jagua de Ibirico superó esa cifra en 15 puntos porcentuales.
“Dependemos totalmente del sector minero. De cada 100 pesos que entran al municipio por Industria y Comercio, 94 lo aportan las empresas que se mueven con el sector minero. Solo 6 pesos aporta el comercio del municipio”, argumentó Edier Vera, exsecretario de Hacienda de La Jagua de Ibirico.
Entre otras cosas, esta nueva categoría afecta los salarios u honorarios de los servidores públicos, pues es menor en los municipios de sexta categoría.
INGRESOS DE REGALÍAS
Sin embargo, La Jagua de Ibirico es uno de los municipios que mayor cantidad de recursos recibe por las asignaciones directas del Sistema General de Regalías.
Para el bienio 2023-2024, el municipio minero recibirá alrededor de $37.423 millones, solo superado por Becerril, al cual le destinarán $114.123 millones de pesos.
LA POLÍTICA ECONÓMICA DE PETRO
En medio de la bonanza minera, pocos se imaginaron que Prodeco diría adiós de forma anticipada generando una crisis económica sin antecedentes.
Aunque desde Prodeco argumentaron que su adiós se debía a razones técnicas y económicas que afectaron los proyectos mineros y que hicieron inviable darles continuidad, desde La Jagua abundan otras versiones.
Una de ellas es el no pago de las compensaciones por la licencia ambiental. Incluso, el caso ya tendría tutelas que impedirían la reapertura de las minas.
“Aunque el Gobierno quiera reabrir, por ahora parece imposible porque hay varias tutelas exigiendo que Prodeco cumpla sus obligaciones ambientales. Ya las organizaciones que se unieron han ganado tres veces la tutela. El caso está en el Consejo de Estado”, señaló un líder del municipio.
Por eso, explican algunos, el paro realizado el pasado lunes 23 de enero exigiendo reabrir las operaciones mineras no tuvo tanto apoyo. “Muchas personas quieren que se reabra la mina, pero antes Prodeco debe cumplir lo pactado, con su plan de cierre y abandono. Sin eso es imposible”, agregaron.