Aún no se sabe cuando se restablecerá el servicio:
La ausencia del servicio de gas natural generó caos ayer en la ciudad de Valledupar, donde la comunidad, en medio de la zozobra, salió a las calles a buscar alternativas para afrontar la situación.
Estufas eléctricas, anafres, carbón, leña, alimentos enlatados y las comidas en los restaurantes escasearon; tuvieron que hacer enormes filas para tratar de conseguir algo de comer.
Los restaurantes de la ciudad prestaron sus servicios a media marcha, algunos prestaron algunos elementos y se las ingeniaron, pero otros simplemente cerraron sus puertas.
“Hoy ha sido un día difícil para nosotros, porque nos ha tocado cocinar con carbón, es difícil vender así y si esto continua ya mañana no puedo vender”, indicó el propietario del restaurante “Nando Burguer”.
Según indicaron los propietarios de estos establecimientos, a pesar de que el volumen de clientes era superior, la cantidad de alimentos para vender era mínima, toda vez que cocinar con carbón les resulta más demorado.
En las tiendas y supermercados, los productos más asediados fueron los panes, los atunes y otros enlatados, los cuales son los de más fácil preparación, sin necesidad de cocción.
Otros, que hicieron su “agosto”, en tempranas horas de la mañana, fueron los vendedores de electrodomésticos y otros enseres, los cuales encarecieron el precio de las estufas y vendieron hasta agotar todas las existencias de las mismas.
En ese mismo orden entre la lista de “los más buscados” estuvo el carbón y la leña, ambos escasearon, los interesados tuvieron que hacer grandes filas para conseguirlo. Sin embargo, en un elevado número de sectores populares algunos de los residentes tuvieron que cortar algunos árboles para hacer leña y solventar la emergencia.
En el caso de los distribuidores de gas propano, incrementaron su venta y cerca del medio día, comenzó a escasear el tanque de mayor capacidad, que es el que almacena 40 libras.
De acuerdo a lo que indicó uno de los vendedores de la empresa Gas País, hay el abastecimiento del mismo para la comunidad que lo requiera y los vehículos siguen distribuyendo los tanques en los barrios de la ciudad.
Sin embargo, quienes vivieron más angustiosamente el tema fueron las amas de casa quienes aseguraron que les tocó retroceder en el tiempo. “Nos tocó volver a los tiempos en que cocinábamos con carbón”, indicó Yuleinis Romero.
Otras de las amas de casa, Yuris Peña, sostuvo el incidente puso en aprietos la alimentación de toda la familia.
Finalmente, los grandes incomodados de toda la jornada fueron los consumidores quienes corrían de sitio en sitio a ver donde encontraban algo.
“Hemos tenido que salir a comprar los alimentos en la calle, ahora en la mañana compramos arepa de huevo, al medio día tendremos que salir a buscar y para lo noche ya tenemos pensado comer bollito de mazorca con queso. El que ocurran este tipo de cosas es importante, para que nos demos cuenta que no tenemos planes de contingencia y que tenemos en desuso elementos tradicionales, como los anafres”, sostuvo José Cujia, consumidor.
¿En qué va la situación? (RECUADRO )
Es de recordar, que la falta de gas natural en la ciudad que comenzó el jueves anterior, obedece a la ruptura del tubo que abastece a esta capital, ocurrida en el río Cesar, a la altura del municipio de La Paz.
Como primera medida se procedió a suspender el servicio a los consumidores industriales y algunos consumidores medianos como son empresas como DPA, Cicolac, Klarens, Servipan, y las estaciones de distribución de Gas Natural comprimido, pero ayer -debido a las dimensiones del daño- el servicio debió ser suspendido a toda la zona residencial.
El gerente de Gases del Caribe, Jorge Baute Fernández de Castro, indicó que la Transportadora de Gas Internacional –TGI-, empresa que moviliza el gas, se encuentra trabajando, pero aún no ha determinado cuando sería restablecido el servicio.
“No se ha podido precisar cuándo será restablecido, porque aún no se ha terminado de dimensionar el daño”, sostuvo el funcionario, quien agregó que entiende la angustia de la población: “Los comprendemos, es angustiosa porque es la prestación de un servicio básico, pero lamentablemente dependemos de un tercero (la empresa transportadora), pero no me cabe la menor duda que se está haciendo todo, para solucionar cuanto antes el problema”.
Según se conoció, las condiciones climáticas y la fuerte corriente del río, han sido una de las dificultades para arreglar el daño, ya que los buzos que realizan el trabajo de arreglo, han tenido dificultades para acceder al punto donde está la avería.