Por Freddy Oñate Acevedo
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La eucaristía que fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Valledupar, monseñor Óscar José Vélez Isaza, fue presenciada por un conglomerado de seguidores de la Virgen del Carmen que fueron a agradecer por los milagros y a realizar sus peticiones.
El calor no importaba, para muchas personas como María del Pilar Hernández no había nada que se interpusiera para asistir a su cita con la que ha sido su cómplice en los momentos más duros. “Para mi es necesario estar aquí hoy, agradeciéndole a la Virgen que ha sido tan misericordiosa conmigo y con mi familia, yo tenía problemas de salud, sin embargo, y con la fe que tengo en Dios y la Virgen del Carmen, puedo salir de estos inconvenientes”.
Según el Obispo Óscar José Vélez Isaza, “esta es una de las celebraciones religiosas más importantes a nivel nacional, son incontables los milagros que ha hecho esta mujer que representa de manera perfecta la imagen de la madre incansable con su hijo en brazos, los milagros son hechos porque la gente cree en ella, y todo es posible para el que cree”.
Una vez finalizada la Misa Mayor, la comunidad se fue acercando hacia el interior en la parte derecha de la iglesia, donde reposa la imagen de la Virgen para poder tocarla.
Comercio con fin social
La fiesta religiosa es aprovechada por muchos para obtener ganancia económica, sin embargo, el dinero recibido por la venta de rosarios, imágenes, denarios, novenas y demás, son para llevarlo al hogar de los ancianos de Valledupar.
Matilde Vivas, que tiene una mesa con distintos artículos religiosos, aseguró que las ventas no han sido muy buenas en esta temporada, sin embargo, esperan poder recaudar lo necesario para poder llevar más fondos a los ancianos necesitados.
De esta manera, se sigue llevando a cabo una de las fiestas religiosas más tradicionales e importantes de la ciudad, donde miles de fieles pidieron y agradecieron los milagros que han recibido en su vida.
Puntos de vista
Diosa del Carmen Gómez, creyente: Para mi es muy importante la Virgen del Carmen, ella me salvó la vida de una enfermedad que tenía porque mi madre me presentó ante ella.
Dilia Arévalo, feligrés: Tuve una época difícil en mi vida, me aferré a la Virgen y me concedió el milagro de ver a mi hijo bien