La actual vicerrectora de la Universidad Nacional sede Caribe, ubicada en La Paz, Cesar, Marcela Camacho, entabló un diálogo con EL PILÓN sobre aspectos de su vida profesional y sus propósitos en la sede. Sus logros académicos son considerablemente destacados, de nivel internacional, así como se destacan sus percepciones sobre el valor cultural del Caribe y de la comunidad del Magdalena Grande. Esto respondió a nuestras preguntas.
¿Quién es Marcela Camacho? ¿Cómo se definiría? ¿Qué la mueve?
Soy una mujer colombiana, madre de una adolescente con ancestros caribeños, académica y científica, con interés en investigación en ciencias básicas, en particular en la fisiología de la interacción parásito-hospedero, y más recientemente en la forma como aprendemos.
Desde las neurociencias se acepta hoy que tenemos potencial de aprender toda la vida, que la inteligencia no es fija y es posible modificar nuestras habilidades y crecer intelectualmente. Si hay disciplina, trabajo, retos, interacción con otros porque son indispensables para el aprendizaje, que este es producto también de nuestro balance emocional y motivación, y del contexto social y cultural.
Creo en el poder de la educación y en el valor del conocimiento para la transformación de la sociedad.
¿Cómo es su trayectoria profesional y académica?
Me formé como médica y cirujana en la Pontificia Universidad Javeriana. Hice estudios de posgrado en el Instituto Weizmann, Israel, y terminé mi doctorado en el Imperial College of Science Technology and Medicine, Universidad de Londres, Gran Bretaña. Recientemente hice mi año sabático en el Instituto Max Planck de Medicina Experimental de Gotinga, Alemania.
Me vinculé en 1997 como docente a la Universidad Nacional de Colombia a través de la IV Convocatoria, Concurso Internacional de Méritos Generación 125 años. Desde 2017 soy Profesora titular del Departamento de Biología, Facultad de Ciencias, sede Bogotá y mi área de docencia se centra en biología y fisiología celular.
Soy líder e investigadora senior del grupo de investigación Biofísica y Biología de Membranas, avalado por la Universidad Nacional de Colombia y el Centro Internacional de Física. Parte de mi labor de docencia e investigación ha acompañado la formación de capital humano a nivel de pregrado, maestría y doctorado.
Fui por más de una década editora de la revista Acta Biológica Colombiana. Me desempeñé como directora curricular del área de Biología de la Facultad de Ciencias, sede Bogotá y directora académica de la Vicerrectoría de sede de La Paz.
Recibí en 2016 de la Universidad Nacional de Colombia la Medalla al mérito universitario en el área de Ciencias Exactas y Naturales.
¿Cómo será su relación con el entorno, sectores instituciones públicas, los gremios, los educadores y las otras universidades?
Nos interesa conversar con todos los actores de la región: autoridades locales y regionales, gremios, empresarios, universidades, educadores, sociedad civil y egresados.
Tenemos como prioridad fortalecer todos los niveles de educación: básica y media incluidas. Continuar con la cualificación de los maestros en aprendizaje activo donde el foco está en el estudiante y su aprendizaje, donde el docente acompaña y también aprende. Iniciar con posgrados pensando en aquellos que solicitan los profesionales de la región (área de la salud y educación), y aquellos que son estratégicos para potenciarla (gestión, planeación, ordenamiento territorial, tecnologías de punta).
Con las universidades esperamos hacer alianzas académicas para fortalecer nuestros ejes misionales de docencia, investigación y extensión, crear conocimiento que nos permita comprender, interpretar y transformar la región. Con la Universidad Popular del Cesar, con la que compartimos un pasado común, esperamos fortalecer la educación pública de calidad.
Con gremios, empresarios y sociedad civil buscamos construir sinergias para proyectar, lo que ustedes reconocen como la Provincia de Padilla, al futuro, en economías colaborativas y asociativas que mejoren las condiciones económicas de todos, y con apuestas que modifiquen la matriz económica hacia formas sustentables y ambientalmente respetuosas.
¿Se está preparando la Universidad haciendo una oferta pertinente, dado los cambios generacionales y tecnológicos del mundo de hoy?
Los Programas Curriculares de Pregrado con los que llegamos fueron estudiados por la Dirección Nacional de programas curriculares de pregrado pensando en el Cesar y su área de influencia, en complementar la oferta local, el futuro de nuestros egresados y apoyar la transformación económica de la región. Tenemos 6 programas de pregrado.
Biología, como disciplina ha girado de estudios descriptivos, reduccionistas y lineales hacia la interrelación de sistemas complejos donde emergen propiedades que son resultado de la nanoorganización y las relaciones en red en diferentes niveles, que nos retan a entender la vida, los seres vivos, sus interacciones consigo mismos, con otros organismos, con su entorno, su historia y evolución a la luz de otras disciplinas de las ciencias naturales y sociales para conocer, entender, aprovechar y conservar nuestra diversidad.
Estadística, es la ciencia que permite la recolección, estudio, visualización y análisis de datos para interpretar, modelar, predecir fenómenos, resolver problemas y apoyar la toma de decisiones. Puede ser aplicada a escenarios de todas las ciencias naturales y sociales, de la economía, finanzas, el clima, la salud pública, la gestión pública. Es hoy una de las carreras con demanda más alta en el mundo por la proliferación de datos que deben ser organizados y analizados.
Geografía en sus dimensiones física y social permite entender el territorio, las interacciones del ser humano con la naturaleza, y la sociedad en su conjunto. Sus cuatro pilares las ciencias geofísicas, ciencias humanas, ambientales y tecnologías de la información geográfica permiten aportar en la comprensión del uso del territorio, su estructura hidrográfica, su proyección.
Gestión cultural y comunicativa se enfoca en la recuperación de la diversidad cultural, conservación y apropiación del patrimonio material e inmaterial, su música y tradiciones literarias entre otras, para la democratización cultural con enfoque ético y ecocultural. Busca promover el desarrollo y fortalecimiento de industrias culturales y gestión de instituciones locales y regionales, cualificar espacios para eventos culturales, museos, bibliotecas, recuperación de memoria histórica y turismo cultural.
Ingeniería biológica combina ramas de las ciencias de la vida: biología y medicina e ingeniería para generar, desarrollar y aplicar nuevos materiales, compuestos, y resolver problemas de salud, ambientales, mejorar alimentos, agroindustria y otros con herramientas biotecnológicas.
Ingeniería mecatrónica reúne ciencias de la computación, la mecánica, la electrónica y control y automatización para resolver problemas prácticos mediante tecnología integrada a máquinas, productos y/o procesos automáticos e inteligentes. Permite el desarrollo de sensores, controladores, robots y máquinas autónomas y sistemas de interacción ser humano – máquina, redes automáticas e inteligentes que optimizan procesos.
Así nuestra oferta de pregrados nos permitirá conocer el territorio, su reconfiguración, rescatar el bosque seco tropical y aprovechar la biodiversidad de la región y conservar el agua. Aprender de su diversidad cultural y aportar con valor agregado a su apropiación, conservación y difusión. A partir de datos, su análisis e interpretación, entender las dinámicas regionales, transformar la matriz económica y proyectar la región desde lo cultural y lo tecnológico hacia lo que hemos denominado el Valle Tecnológico de Upar, en donde se de valor agregado a partir de conocimiento, innovación y emprendimiento.
¿Qué sabe? ¿Cómo encuentra la nueva sede de la Universidad?
La sede cuenta con un campus bello, desde donde se aprecia la Sierra Nevada de Santa Marta, la ciudad de Valledupar y la serranía de Perijá. En infraestructura la primera Fase proyectó edificios para biblioteca, aulas y laboratorios en un modelo de universidad profesionalizante que no conversa con la apuesta de laboratorio de innovación pedagógica y comunidades de aprendizaje de nuestra sede.
Los académicos y administrativos que han llegado a la sede son gente disciplinada, trabajadora con hojas de vida inspiradoras y experticias diversas. Son personas muy interesadas en su trabajo, que han apostado por la sede y la región en sus proyectos de vida. Contamos con docentes costeñas comprometidas, personas el Cesar, y de otras partes del país, de varias disciplinas del saber y profesiones lo que enriquece nuestras opciones de construir colectivamente.
¿Cómo encuentra el diseño y la financiación de la ampliación de infraestructura y servicios?
El diseño de la primera Fase de la sede se hizo con un proyecto académico diferente al que tenemos hoy. Se enfatizó en aulas de clase para pedagogías centradas en el docente, en laboratorios demostrativos, espacios de biblioteca tradicionales y sin espacios para docentes y bienestar. Para poner en la práctica nuestro proyecto académico hemos tenido que repensar los espacios, haremos ajustes a los laboratorios para que sean escenarios de aprendizaje activo y desempeño auténtico y cumplan las especificaciones técnicas exigidas.
La Fase II, por tanto, debe ser rediseñada para armonizarla con los programas que tenemos en la sede, llevarla al concepto de aula y laboratorio de aprendizaje, de creación de conocimiento y de pleno vivir, donde se investiga y genera conocimiento en comunidades de aprendizaje, sobre problemas regionalmente pertinentes. Debemos, repensar los espacios colectivos para la Universidad que aprende y llevar el diseño de la biblioteca a una del siglo XXI que aproveche muchas de las tecnologías actuales y que permita transformación de sus usos para propiciar aprendizaje.
La Universidad debe para esto gestionar recursos que garanticen la infraestructura que requerimos. Hay interés de la gobernación de apoyarnos en esta tarea.
¿Qué va a pasar con el Centro de Desarrollo de la Pesca? ¿Va a quedar esa infraestructura en obra negra?
Acorde con la Ordenanza 019 del 30 de noviembre de 2010 de la Asamblea Departamental, el terreno debe destinarse sólo para nuestra universidad. El CDT de Pesca queda en nuestro campus. Debe al igual que la Fase I de la Universidad ajustarse para cumplir con los requerimientos de laboratorios de investigación que se han proyectado con estándares internacionales. Su fase final de obras ya se ha reanudado y esperamos colaborar activamente para que sea una realidad.
¿Por qué pocos árboles y largas distancias asoleadas en la sede? ¿No le da duro al personal administrativo y docente que viene de tierras frías?
El terreno del campus fue en el pasado destinado a agricultura y ganadería extensiva. Durante la construcción de la primera Fase se perdió parte de su vegetación. Los constructores plantaron algunos árboles que no son nativos y otros para los cuales el suelo no es propicio. Esperamos que el trabajo de investigación que ya iniciamos en conversación con saberes locales y ancestrales nos permita convertir la universidad en un área de conservación del ecosistema local, que sirva de conectividad para la fauna y que preserve la fuente de agua que lo cruza.
¿Cómo superar los problemas de acceso, en el transporte de los estudiantes en especial de los que tienen vivienda en la ciudad de Valledupar?
La ubicación de la sede en el km 9 de la vía Valledupar – La Paz impone problemas de movilidad en una región donde el transporte municipal es precario y desarticulado. La UNAL ha iniciado conversaciones con las autoridades locales, regionales y nacionales, transportadores, sociedad civil y egresados, para resolver el problema de movilidad y transporte pensando colaborativamente para impactar estructuralmente y proyectar la conectividad de la región a futuro.
Hemos logrado que nuestra sede sea paradero del transporte intermunicipal. Está aprobada por Invías la glorieta para facilitar la entrada al campus y la mitad del presupuesto para hacerla. En el momento estamos conversando con operadores locales para una ruta especial que rápidamente mejore movilidad con costos que no limiten la continuidad de nuestros estudiantes que son 90 % de estratos 0, 1 y 2, las alcaldías de varios de los municipios de influencia de la sede y la gobernación para proyectar la ruta universitaria.
A mediano plazo esperamos contribuir con el diseño de un plan de movilidad y transporte pensando en ciudad – región que incluya ciclovía, transporte colectivo de personas aprovechando energías más limpias, tren de cercanías y senderos que propicien además del transporte de personas, el de productos y apoyen el turismo y las nuevas formas económicas de la región.
Además, existe la necesidad de la construcción de la autopista Valledupar – La Paz, la cual sería de gran beneficio para la sede y la comunidad y reduciría la distancia entre estos dos municipios haciendo más eficiente la movilidad.
¿Qué restricciones encuentra?
Las inmediatas asociadas con movilidad, transporte y servicio de comedor en la sede. Los diseños de la Fase I que no responden a la universidad contemporánea y planta académica que aún no está completa.
¿Qué desafíos tiene?
Optimizar la infraestructura de la Fase I, proyectar la Fase II de infraestructura en un proyecto de región que repiense la manera como nos conectamos, interactuamos y potenciamos.
El concurso docente para los académicos que serán la planta de la sede, donde esperamos atraer capital humano calificado, joven y de la región.
Estructurar colectivamente el proyecto académico que, centrado en aprendizaje, nos eleve a una universidad contemporánea, que investiga y aporta conocimiento y tecnología de punta para la construcción de nación desde la región. Esto exige proyectar nuestro sistema de investigación y extensión, que apueste por innovación y emprendimiento, de la mano de los pregrados y posgrados, semilleros de investigación, centros de pensamiento e incubadora de empresas.
En 10 años ¿dónde estará la Universidad?
En 10 años esperamos liderar la educación superior de la región y ser parte de la red de creación de conocimiento. Esperamos ser un centro cultural de la ciudad – región que hemos ayudado a diseñar y proyectar, tener un campus sostenible en lo biológico, que sea ejemplo de conservación del bosque seco tropical, que incluya un jardín botánico, un serpentario, una estación de avistamiento de aves, un vivero y un huerto, y en lo energético aprovechando la energía solar, eólica y otras formas.
Esperamos contar con infraestructura que albergue laboratorios de investigación, de innovación y emprendimiento para nuestros programas de pregrado y posgrado que crean conocimiento de punta, parte del cual, se transfiere para contribuir con la economía departamental y regional y ser actor estratégico del Valle Tecnológico de Upar, en una región que ha reconstruido su tejido social, ha establecido relaciones de confianza, ha aportado en los programas de desarrollo con enfoque territorial, ha acompañado procesos que minimizan brechas sociales y es equitativa e incluyente.