La Misión de Observación Electoral, MOE, entregó a las autoridades un informe sobre los municipios que, respecto de su población, tienen altas tasas de inscripción de cédulas.
En su primera alerta sobre niveles de riesgos electorales la MOE advirtió que 93 municipios duplican la tasa promedio a mayo de 2015, entre los que incluyó a Becerril, La Jagua de Ibirico y Chiriguaná, ubicados en el corredor minero del centro del departamento de Cesar.
El informe que discrimina no por el número de inscritos, si no el impacto que tienen esas inscripciones sobre la cantidad de habitantes del municipio, no sorprendió a las autoridades de estas poblaciones que, en parte, creen que el auge de los proyectos mineros de la zona contribuye al incremento de la población flotante y por ende en el número de inscritos para las próximas elecciones.
“Hay mucha gente que viene con expectativas laborales y se inscriben pensando en radicarse en este municipio. Básicamente es el sector minero que se está explotando, lo que es la parte de carbón y también las expectativas crecen aún más porque hay sólidos indicios de que vamos a ser potencia en gas”, explicó Alberto José Suárez, secretario de Gobierno de Becerril, municipio que maneja un presupuesto anual con recursos propios de más de 33 mil millones de pesos y otros 21 mil millones de regalías.
‘La tierra de la paletilla’ con 13.453 habitantes (según censo del Dane), hasta el pasado 22 de mayo tenía 1.606 cédulas inscritas, con una tasa de inscripción de 127.03 (por mil habitantes), mientras que el promedio nacional es de 26,24.
El Secretario también manifestó que no solo trabajadores de las minas de carbón de La Jagua de Ibirico se han ido a vivir a Becerril, también la comunidad jagüera que huye de la contaminación generada por explotación del mineral.
El informe de la MOE reveló que en La Jagua de Ibirico reporta 3.367 cédulas inscritas, con una población según el Dane de 22.282 personas, con una tasa de inscripción de 157,71, mayor al promedio de Becerril.
Por su parte, Luis Antonio Montaño, secretario de Gobierno de La Jagua de Ibirico, dijo a EL PILÓN que el mes pasado se realizó un comité municipal de seguimiento a los procesos electorales, tras el considerable aumento de inscripciones que advirtió el delegado de la Registraduría en esa población.
“Al día siguiente con acompañamiento de la Personería realizamos un muestreo aleatorio, con la base datos de inscripción de cédulas; fuimos a donde esas personas y coincidían las informaciones que entregaron al momento de inscribirse, todo estaba bien”, contó el funcionario.
Sin embargo, el comité municipal advirtió a las autoridades departamentales y demás entes de control para que adelanten las investigaciones a que sean necesarias.
“La Jagua de Ibirico es un municipio con mucha población flotante entendiendo la expectativa laboral que genera la minería, llega mucha gente. Otra condición es la oferta institucional, somos uno de los municipios donde la oferta de vivienda es una de las más amplias y es posible que esa oferta traiga más personas”, acotó.
Además indicó que para nadie es un secreto que las alcaldías del corredor minero son muy apetecidas por los millonarios recursos que perciben por concepto de regalías.
En el caso de La Jagua de Ibirico tiene un presupuesto general para este año de más de 121.159 millones de pesos, sin contar los recursos asignados a través del Sistema General de Regalías vigencia 2015-2016 con proyección de 25.491 millones de pesos que le han incorporado 58 mil millones en total, con las vigencias anteriores que no se han ejecutado.
Con unas cifras menos alarmantes pero que no dejan de preocupar a los entes de control, en el listado de la MOE está Chiriguaná con una población (según el Dane) de 19.650 habitantes, donde hay 1.144 cédulas inscritas hasta el pasado 22 de mayo con tasa de inscripción de 58,22.
Aunque las autoridades todavía no se atreven a hablar de trashumancia electoral o trasteo de votos, tienen la lupa puesta sobre estas poblaciones para evitar que foráneos elijan a los mandatarios de turno.
Cabe anotar que en Chiriguaná y Becerril, en las pasadas elecciones la diferencia entre el ganador de la elección y el segundo es de menos del 10% de los votos totales; en el primero solo hubo 546 votos de diferencia y en el segundo 249.
La metodología
La MOE examinó la tasa por mil habitantes de cada municipio del país ya que es distinto el impacto de la inscripción de mil cédulas en un municipio con 20 mil habitantes, que ese mismo número de inscritos en un municipio con un millón de habitantes. Por tal razón, el solo número de inscritos no concluye de manera eficiente si el comportamiento de ese municipio respecto de otros es normal o irregular.
Teniendo en cuenta que la tasa promedio nacional es de 26.24 inscritos por mil habitantes, la MOE entrega aquellos municipios que a mayo 22 registran al menos el doble de ese promedio es decir más de 52,48.
Al discriminar por departamentos, la MOE encontró que Cundinamarca con 19 municipios, Meta con 12 y Boyacá con 10 municipios, son por mucho los departamentos que concentran las más altas variaciones en la inscripción de cédulas. Le siguen Antioquia y Santander con seis municipios.
Para la MOE es muy importante determinar las causas de estas altas tasas en cada uno de estos municipios debido a que pueden ser consecuencia de acciones que atenten contra la transparencia del certamen electoral como posible trashumancia electoral (trasteo de votos) o la compra y venta de votos.
Top 10
Los municipios que están entre los 10 de más alta tasa de inscripción son: Castilla la Nueva (Meta), La Jagua de Ibirico (Cesar), Guamal (Meta), Guavatá (Santander), Becerril (Cesar), Cabuyaro (Meta), San José de Pare (Boyacá), El Dorado (Meta), La Jagua del Pilar (La Guajira), San Carlos de Guaroa (Meta).
Esta organización recordó que solamente los ciudadanos que cambian de residencia o lugar de trabajo pueden realizar la inscripción de cédulas en un lugar distinto al que votaron en las pasadas elecciones. Las inscripciones de cédulas terminan el 25 de agosto de 2015.
Por Martín Elías Mendoza