La Corporación Autónoma Regional del Cesar –Corpocesar- emprendió acciones tendientes a proteger la fauna y la flora silvestre, en un llamado a los propietarios de restaurantes, a los cazadores, traficantes, comercializadores y vendedores para que, en un periodo que va hasta el 21 de abril, sustituyan los productos ilícitos por alimentos debidamente legalizados o cesen estas actividades, toda vez que esta problemática afecta no sólo a los animales y a las plantas sino también a la integridad y supervivencia de los ecosistemas naturales.
El Director de Corpocesar, Virgilio Calderón Peña informó que terminado el plazo, funcionarios de la corporación conjuntamente con miembros de la fuerza pública realizarán un seguimiento riguroso a estos establecimientos y personas, a nivel departamental y municipal, “es importante que las personas que ejercen esta actividad se acojan a la circular porque vamos a adelantar un proceso de verificación de cumplimiento de esta norma para proceder a sancionar a los infractores”, sostuvo Calderón Peña.
Habrá sanciones
El funcionario dio a conocer que amparados en la Ley 1333 de 2009 se impondrá sanción diaria de 5 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes y el cierre temporal o definitivo del establecimiento si se verifica el incumplimiento de la norma.
“La sanción también será de tipo penal, es decir, que los infractores pagarán cárcel, por eso pedimos a los jueces y fiscales para que tengan en cuenta la circular y adelanten lo pertinente a su competencia”, manifestó el Director de Corpocesar.
A pesar de que según Calderón Peña, en Valledupar funcionan alrededor de 15 restaurantes que ofrecen este tipo de comidas, muy pocos se hicieron presentes al acto de socialización de la circular; sin embargo, se espera el acatamiento de la medida para evitar sanciones y cierres.
El desarrollo de esta actuación ilícita origina un grave desequilibrio en la naturaleza que afecta sensiblemente actividades como la ganadería y la agricultura, ya que se sustraen del medio natural una gran cantidad de ejemplares de diversas especies que operan como diseminadores de semillas y controladores naturales de plagas que afectan las diversas actividades del sector productivo, al tiempo que se limita la oferta natural del sustento alimenticio a grandes depredadores en el departamento, como los jaguares y los pumas, generadores de delicados conflictos con algunas comunidades.
Para adelantar la medida se espera la colaboración de los ciudadanos para que pongan en aviso a Corpocesar y a la Policía sobre la compra, venta y el tráfico de animales y especies de flora en el departamento y así acabar con el comercio de animales y plantas que son sacadas de ecosistemas tan estratégicos como los páramos y que están poniendo en peligro la producción de agua y de animales que son presas importantes para otros depredadores y por los cuales se están presentando desequilibrios visibles a nivel natural.
Calderón Peña dijo que “ya conocemos el modo de operación de los traficantes y no cederemos, no seremos blandos con la medida y esperamos la ayuda no solo de los ciudadanos sino también de los fiscales tal y como lo establece la Ley para que judicialicen a los infractores y se unan a nosotros en esta gran lucha que hemos emprendido y de la que esperamos grandes resultados”.
Los restaurantes
Leinen Torres tiene un restaurante hace 13 años donde ofrece este tipo de comidas. Ella dice que acata la medida, sin embargo advierte, que “la problemática no es dejar de vender la comida a base de fauna silvestre sino los cazadores que al matar, dejan sin sustento a animales como los pumas y por eso es que están comiéndose a las vacas y los chivos en las fincas ”, dijo Torres.
Ella no solo es propietaria de un restaurante sino que en ese mismo establecimiento cría este tipo de animales, allí conviven loros, guacamayas, venados, tigrillos comadrejas, ñeques y otras especies a los que cuida y brinda afecto como a un miembro más de la familia.
“Hace muchos años le brindo protección a estos animalitos, los quiero mucho y también recibo cariño de ellos”.
Sobre el tipo de comida que vende en el restaurante, esta mujer afirma que en la actualidad muy poca gente está llegando a solicitar “comida de monte”, lo más vendido es el chivo, el chicharrón y la comida típica, aunque entre la fauna silvestre se destacan los pedidos de conejo y la guardatinaja.