La Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, fue una de las autoridades ambientales que apareció en un informe de la Contraloría General de la República que devela que por lo menos 10.022 millones de pesos que debían ser destinados para cuidar el medio ambiente en las regiones, se habrían perdido el año anterior debido a malos manejos en 16 corporaciones del país.
En total fueron unas 512 irregularidades. En Corpocesar, la Contraloría detectó que de 2.154 millones pesos de presunto detrimento patrimonial generados en la gestión de esa entidad, al menos $1.813 millones corresponden a un contrato de obra pública en el que el Consorcio Mitigación Guatapurí-Badillo aumentó los precios muy por encima de las condiciones del mercado.
El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, informó que a través de la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, Asocars, hubo un pronunciamiento en desacuerdo y preocupación por el manejo mediático de los resultados de la auditoría de la Contraloría, especialmente porque desinforma a la opinión pública y deslegitima los accionares como autoridades ambientales en cada región.
“Estos hallazgos no han sido elevados a responsabilidad fiscal, ni se han surtido aún las etapas procesales correspondientes, que en su momento permitirán aclarar dicha información”, argumentó Villalobos Brochel.
El funcionario advirtió además que los hallazgos identificados con presunta incidencia fiscal, corresponden a proyectos ejecutados y debidamente recibidos por personal idóneo asignado a las labores de interventoría y supervisión.
Corpoguajira aparece en el informe de la Contraloría por el incumplimiento de las condiciones para conceder permisos de aprovechamiento forestal y concesión de aguas.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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