Mediante la resolución 0058 del primero de febrero de 2016, la Corporación Autónoma Regional del Cesar –Corpocesar- dejó en firme la orden de reducción de las concesiones de agua para el sector agro y los acueductos municipales. Así lo dio a conocer el director de la entidad, Kaleb Villalobos.
“Se reduce en un 60% las concesiones que se han otorgado para el sector agro y para abrevaderos de animales, y en un 20% para acueductos municipales, esto debido a que en lo que va corrido del año se ha determinado que los ríos se han reducido en un 60%, como es el caso del Guatapurí, que de un caudal de 11.200 litros por segundo hoy lo que tiene son 4.920 litros por segundo y eso nos debe decir a las poblaciones que debemos reducir el consumo del agua”, manifestó el funcionario.
Lo que se pretende, según Villalobos, es que las empresas de servicios públicos también ayuden a crear conciencia sobre la utilización del agua potable y las sometan a reducir su consumo.
En cuanto a concesiones agrícolas, precisó que la resolución les exige que en máximo seis meses construyan las obras hidráulicas establecidas donde se otorgó la concesión.
“Eso para darle instrumentos a la autoridad ambiental más fácil de medir, para que no capten más de lo que tienen concesionado”, añadió.
Trabajos en la cuenca alta
Kaleb Villalobos dijo que Corpocesar viene trabajando de manera avanzada en el plan de ordenamiento de la cuenta del río Guatapurí.
“Ya tenemos el acuerdo con los indígenas para el proyecto ‘Guardabosques de la tierra, corazón del mundo’, que se va a comenzar este año por valor de $1.500 millones en convenio con el Ministerio de Ambiente y los pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta. Vamos a comenzar a adquirir los predios donde nace el río Guatapurí, los indígenas van a quitar presión de los nacederos del río y se seguirá trabajando con la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos en un proyecto que se llama “Para aguas”, como instrumento para la toma de decisiones”, explicó.
Corpocesar está trabajando en los primeros invernaderos construidos en la Sierra Nevada de Santa Marta, gracias a un proyecto de ciencia y tecnología que se viene adelantando con la Universidad del Valle y que permitirá sembrarle a este macizo aquellas plántulas que le devuelvan su capacidad de regulación hídrica.
Del río Guatapurí al Cesar
Según Corpocesar, existen dos razones básicas para que las aguas del río Guatapurí no estén desembocando en el río Cesar, trayecto necesario para la conservación ambiental.
El director de la explicó que “en los últimos tres años solo ha llovido el 40% de lo que debería llover, es decir, que tenemos un régimen de lluvias disminuido en un 60% y hoy el río Magdalena se atraviesa caminando, que es más caudaloso y el río Guatapurí mucho más”.
La segunda razón son las concesiones. “No podemos cerrar el paso al agua que va para los acueductos, también a los agricultores hay que garantizarles un ‘poquito’ porque se pierden los cultivos, que son los que mantienen la seguridad alimentaria de la región y también ellos tienen animales y el hecho que se comiencen a morir los animales también ocasionaría una crisis de salubridad y económica en la región. Aquí lo que tenemos que hacer es racionalizar y el mensaje es disminuir mínimo un 20% de consumo en los hogares y los agricultores 60%”, concluyó.
Por Jennifer Del Río Coronell
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