Un parte de tranquilidad arrojó en la Administración Municipal y en el sector comercial de la capital del Cesar, la visita del embajador de la República de Corea en Colombia, Choo Jong Young, a Valledupar.
El diplomático abordó con el alcalde Fredys Socarrás, y el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Urón Márquez, temas como tecnología y el Tratado de Libre Comercio, en procura de originar soluciones para que la capital del Cesar dé un salto de calidad en crecimiento y desarrollo.
“Es muy grato la presencia del Embajador de Corea, un país sólido que está agradecido con Colombia y con el Presidente Juan Manuel Santos. De las cosas que quiero aprovechar es la experiencia en formación tecnológica, de ahí ellos basaron su transformación y fortalecimiento”, dijo Socarrás.
En su visita a esta ciudad, Choo Jong Young dijo que Valledupar es un centro de producción y comercialización de productos agropecuarios, donde los lácteos y frutales ocupan un importante renglón que, de entrar en vigor el Tratado de Libre Comercio con Colombia, muchos de estos productos tendrán oportunidades de ingresar al mercado coreano.
“El Embajador de Corea resaltó el trabajo que se ha realizado y que ha permitido recobrar la confianza del gobierno nacional; aumentar el recaudo de los impuestos, el mejoramiento de la calidad de vida de la población vulnerable y la gran participación de las mujeres en la Administración Municipal, lo que considera buena estrategia de prácticas públicas que muy poco se encuentran en otros gobiernos”, dijo Socarrás.
Destacó como positiva para Valledupar la visita del diplomático y que se plantearan tareas firmes para que la ciudad pueda beneficiarse del interés que tiene este país en participar del mejoramiento de la paz; trabajar con víctimas, afrodescendientes y comunidades indígenas para poder, con el desarrollo de proyectos productivos, optimizar la calidad de vida de estas comunidades.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Urón, indicó que la visita del Embajador de Corea en Colombia genera un punto de inflexión entre los comerciantes, quienes entendieron que hay que pasar del discurso a los hechos.
“Los microempresarios y empresarios han creído que los tratado con Corea benefician al sector agropecuario del Cesar, y han entendido que seguir con un discurso que constituye una camándula de quejas no va a resolver desde ningún punto de vista este proyecto. Aquí hay que implementar la tecnología, prepararnos para enfrentar los tratados desde la academia, desde el sector industrial y comercial.
Es una realidad, pues estamos entrando en esa cultura de implementar los servicios que nos permitan ser exitosos en los mercados internacionales”, indicó el líder gremial.
Por Redacción EL PILÓN