Terminado el periodo constitucional del ex Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón (2014-2018), hay quienes se han puesto en la tarea de evaluar su gestión al frente del organismo de control, en algunos casos presentando opiniones personales sobre lo que “debería haber sido”, o lo que “mejor se hubiera podido hacer”. Sin embargo, la evaluación de una gestión debe ir acompañada de las cifras que la soportan, que en este caso hablan por sí solas. Basta con darle una rápida mirada a los números de la Contraloría durante los últimos 4 años en el departamento del Cesar.
Sólo por el Programa de Alimentación Escolar – P.A.E. y Paquetes Nutricionales, la Contraloría General adelanta actualmente 14 procesos de responsabilidad fiscal, por una cuantía superior a los $7.566 millones, donde se encuentran involucrados funcionarios y ex funcionarios de la Gobernación departamental, así como de las Alcaldías locales, junto con los contratistas del programa. Se trata de procesos por irregularidades evidenciadas en municipios como La Jagua de Ibirico, Aguachica, Chiriguaná y Agustín Codazzi, donde ya se falló con responsabilidad fiscal contra funcionarios del departamento, por más de $1.722 millones, y en otros casos ya hay imputaciones.
Igualmente, son conocidas las actuaciones de la Contraloría en materia de infraestructura. Actualmente se adelantan procesos de responsabilidad fiscal por el contrato del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar para la optimización del llamado “Canal de Panamá”, donde Maya Villazón insistió en la reparación y culminación de las obras, y puso las irregularidades en conocimiento de otras instancias. Por las obras del Centro de Desarrollo Tecnológico – C.D.T. – Pesquero y Ganadero del Cesar, se adelanta también un proceso de responsabilidad fiscal, caso que llama la atención ya que a pesar del alto costo de la obra, la misma presta muy poca utilidad pública.
El acompañamiento de la Contraloría General de la República resultó igualmente decisivo para lograr sacar adelante otras obras esenciales para el departamento, tales como la sede caribe de la Universidad Nacional en La Paz, con una veeduría ciudadana que de manera rigurosa controló junto con la Contraloría el cronograma de terminación de la sede de la Universidad; la construcción del Hospital José David Padilla Villafañe en Aguachica, que representa la obra más importante adelantada en ese municipio y que se concluyó gracias a la gestión de Maya Villazón; la nueva sede bioclimática de la Corporación autónoma del Cesar – Corpocesar, que llevaba más de 10 años inconclusa y sobre la cual el ex Contralor puso constantemente el dedo en la llaga hasta lograr su culminación; y la cuestionada vía El Zanjón – Pueblo Bello, para nombrar sólo algunas. En todas, los avances de obra, se lograron gracias a la gestión de Maya Villazón.
Los analistas, revisando la gestión del ex Contralor, cuestionan hasta el por qué no hay más funcionarios destituidos o encarcelados, olvidando (o ignorando) el alcance de las competencias y funciones del organismo de control fiscal. Lo cierto es que todos estos temas se pusieron oportunamente en conocimiento de las entidades competentes y esperamos conocer muy pronto las decisiones de fondo que se produzcan tanto en la Procuraduría como en la Fiscalía General de la Nación.
Por Carlos Iván Castro Sabbagh
Profesor de Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Javeriana.