Tras el informe dado a conocer por la Contraloría General de la República, que revela un detrimento patrimonial de 5.167 millones de pesos por las obras del estadio de fútbol Armando Maestre Pavajeau de Valledupar, el ente de control mostró cada una de las deficiencias en el proceso constructivo o calidad de la obra.
Como resultado de la actuación especial de fiscalización adelantada a contratos de obras celebrados por la Gobernación del Cesar, financiados con recursos provenientes de regalías, deja ver que la superestructura metálica de la cubierta de la tribuna oriental del estadio presenta elementos sin anticorrosivo y la soldadura no es continua, así mismo falta ajuste en algunas de las uniones estructurales.
Otra de las irregularidades es que la cubierta textil instalada en las dos tribunas se observa con desajustes debido a que los elementos de sujeción y fijación se encuentran sueltos, así como las barandas metálicas instaladas en la gradería occidental que presentan deformaciones y dobladuras, también las platinas de fijación con desniveles y en algunas falta la fijación de ejes.
Además del hallazgo fiscal de la Contraloría, en el contrato de obra del estadio de fútbol se encontró que las presuntas deficiencias han ocasionado entre otras, incomodidades a los usuarios cuando ocurren lluvias.
El contrato inicial celebrado para llevar a cabo dichas obras, fue suscrito por el entonces secretario de Infraestructura de la Gobernación del Cesar Omar Maestre Vélez y por el contratista Consorcio GMP Construcciones y Grupo Capitol.