Sandra Santiago B.
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Mientras en Colombia, y en especial en el Cesar, la situación del contrabando es algo difícil de controlar, en el vecino país de Venezuela el problema es aún más grave, debido a que hay desabastecimiento y la población debe comprar productos caros, mientras que los colombianos esos mismos alimentos los adquieren a menor precio.
El portal La Verdad de ese país, hizo una radiografía de cómo el ‘bachaqueo' o comercio ilegal de alimentos deja a los venezolanos sin los productos, muchos de los cuales llegan a manos de los colombianos y en especial de los cesarenses.
Según La Verdad, el ‘bachaqueo' de alimentos en el estado Zulia, es un comercio que realizan familias que adquieren los productos y luego los venden por un precio mayor.
Es así como “la escasez de rubros básicos esenciales creó el mercado ilegal que genera dobles ingresos para quienes se dedican al contrabando, sea este al mayor o al menudeo”, dice el diario.
La Verdad, en su informe, asegura que el precio controlado y la caída de la oferta de productos garantizan la permanencia del negocio, cuyo comercio está ubicado en la ciudad, en los mesones buhoneros (ventas) y en comercios ubicados al pasar la frontera con Colombia.
En el informe, el diario dice que mujeres, hombres y adolescentes comercializan con los productos, son grupos que tienen por oficio comprarlos en automercados (supermercados) que venden a precios controlados; mientras que las mafias organizadas en cooperativas fantasmas, “se abastecen de grandes intermediarios que tienen relación con empresas productoras”.
“Compra barato y vende caro surge de las políticas económicas que no funcionan. Surgen empresas familiares coyunturales. Una economía delincuencial”, le dijo Natalia Sánchez, una socióloga a La Verdad.
Debido a esta situación, la gente comienza a buscar culpables, debido a que no puede conseguir los alimentos que desea, lo que le genera un malestar y espera del Estado una solución, “y comenzamos a ver lo que pasa, la gente peleándose y otros viviendo del día de día”.
Venezuela está afectada por la inflación, la falta de producción y los problemas de inseguridad que derivan en “distorsiones”, dice la información.
Ante la falta de alimento, se genera caos, la sociedad empeora, se aumenta la discriminación y la violencia, en la compra de alimentos, se asocia a catástrofes, relata el informe.
En Colombia
En la frontera de Colombia con Venezuela se genera un negocio que, al decir de las autoridades, es incluso más rentable, que el mismo narcotráfico, porque traen los alimentos a bajos precios que luego venden al triple, en lo que favorece mucho la devaluación del bolívar.
El capitán Pedro Isaza Gómez, jefe de la Policía Fiscal y Aduanera de la DIAN, explicó que se da un gran contrabando de productos perecederos que vienen de Venezuela, como el arroz, la harina y el azúcar, entre otros.
“Son redes que tienen carros, camionetas, camiones que se acercan a la frontera y cargan el arroz, la lentejas, grandes cantidades de mercancías y las ingresan a través de trochas, las mismas caravanas de la muerte que se le tiran a todo el que se atraviesa, cuando llegan al sitio se dividen y se meten a las casas para luego llevarlo al mercado, son gente organizada que tiene plata, que aprovechan cierta incultura que hay en esta región, en especial en La Guajira en lo que tiene que ver con el contrabando, que lo ven como algo propio”, dijo el Capitán.
Para ingresar el contrabando, utilizan diversas estrategias, una de esas es enviar supuestas encomiendas, fue así como el pasado sábado la Policía detectó un camión en el que venían envíos desde Venezuela y al requisar encontraron que eran alimentos de contrabando.
“En el camión había colchones, uno que otro mueble, pero cuando empezamos a revisar a fondo, encontramos que había muchos mercados que iban para Barranquilla”, dijo el Capitán.
No tiene cárcel
En el Cesar hay 30 policías agregados a la DIAN para hacer estos controles, quienes esperan medidas más drásticas para los contrabandistas.
Según Isaza Gómez, el contrabandista se cuida, por eso la mercancía ilegal que ingresa al país no supera los 30 millones de pesos para que, al ser detectado, solo le quiten los productos y queda libre.
Para el Capitán, el contrabando es un fenómeno producto de la falta de empleo, la falta de industrias, falta de educación y también la falta de cultura de la gente, “que prefiere sacar unas pimpinas a la puerta de la casa y esperar a alguien que venga y le compre, en vez de salir a buscar empleo”.
Este fenómeno le genera al país millonarias pérdidas, en especial a productores y empresas.