Con el objetivo de terminar las obras que dejó a medias la corrupta Ruta del Sol, el Gobierno nacional abrió una licitación y adjudicó el contrato a la concesionaria Autopista del Río Grande. En un tramo de 272 kilómetros, estos trabajos impactarán el corredor vial que cruza 15 municipios, 12 de ellos del Cesar. En el plazo de 47 meses construirán 129 kilómetros de nueva calzada y 116 kilómetros de mejoramiento.
Dentro de esa apuesta por reducir los tiempos de viaje aparecen las variantes que construirán en el departamento. El objetivo de dichas variantes es descongestionar las vías que cruzan municipios y que generan trancones, como en Pailitas y Curumaní. En el departamento del Cesar se construirán 7 variantes que cambiarán la forma cómo viajamos.
NUEVOS TRAMOS
De sur a norte, en el corregimiento La Palma, en San Alberto, construirán una variante de 9,05 kilómetros; en el corregimiento La Mata se construirá otra variante de 20 kilómetros; en Pelaya se construirá una variante; en Pailitas será de 14,5 kilómetros; de Las Vegas a Curumaní una variante de 19,4 kilómetros; y una variante de Curumaní al corregimiento de San Roque, de 22,9 kilómetros.
Estas nuevas vías causan preocupación porque ya no será obligatorio cruzar por estos municipios para viajar del interior del país a la costa Caribe. EL PILÓN viajó al municipio de Pailitas, sur del Cesar, donde las opiniones están divididas. Para los comerciantes, hoteleros, vendedores de jugo, café, una variante que le permita a los viajeros no entrar por el municipio significa el apocalipsis.
Para otra parte de la población es una solución al problema de los accidentes. En el recorrido hecho por EL PILÓN, varias personas marcaron los puntos en los que las mulas han arrebatado vidas y causado accidentes. Porque la vía nacional que cruza Pailitas son dos carriles que se quedan pequeños ante los camiones de carga, motocicletas, autos parqueados en la acera y paso de peatones.
OTROS CASOS
Situación similar se vive en el corregimiento Las Vegas, Chimichagua, donde decenas de vendedores se ponen en las orillas y en la mitad de la carretera para vender mangos, café, limones, y otra gran cantidad de productos. La vía alterna significará un golpe para su economía, aunque soluciona los problemas de seguridad vial.
La actual vía nacional parte Las Vegas en dos. Igual que a Curumaní, un municipio que sin regalías ha creado una dinámica comercial alrededor de la ‘carretera principal’.
VEEDURÍA Y CONCESIÓN
El exgobernador Cristian José Moreno es uno de los voceros de la veeduría que está promoviendo una compensación a los comerciantes afectados. “La concesión tiene que convenir con los grupos de cada municipio un acuerdo de compensaciones ante el impacto en la economía local. Y, por supuesto, garantizar el acceso a las cabeceras municipales y centros de servicios”, señaló Moreno.
Agregó que no se va a “permitir que se le niegue el derecho al desarrollo local y a los empresarios de los municipios del centro y sur del Cesar”.
Por su lado, Andrea Medina, gerente Concesión Autopista del Río Grande, sostuvo que están trabajando con las comunidades con el objetivo de maximizar los beneficios sociales y económicos para los 15 municipios del área de influencia directa del proyecto.
“Es importante destacar que las variantes dinamizan la economía, aumentan el turismo y generan desarrollo. Para los comerciantes de los municipios donde se harán algunas variantes se tiene contemplada la construcción de 5 áreas comerciales comunitarias con locales que permitan promover y vender sus productos“, sostuvo la gerente.