Hoy destacamos la labor de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, que además de la gestión gremial ayuda a la comunidad al garantizar que los constructores de las regiones estén al tanto de las nuevas exigencias de la construcción en el país.
Ayer, en la foro ‘Jornada Regional de la Construcción’ realizado con los afiliados de la seccional Cesar, Camacol puso al día a los constructores de este departamento sobre los cambios normativos en la ley de vivienda segura, Ley 1796 de 2016, por la cual se establecen medidas enfocadas a la protección del comprador de vivienda con el incremento de la seguridad en las edificaciones y fortalecimiento de la función pública que ejercen los curadores urbanos, entre otras disposiciones.
Camacol destaca la prudencia de los constructores locales, la cual les ha permitido este año repuntar en la venta de viviendas en un 1.5%, con 2.664 unidades, mientras que a nivel nacional el sector decreció 16%. El panorama en Valledupar no es el mejor, pero hay esperanzas de mejoría, teniendo en cuenta que esta es la cuarta ciudad con mejor nivel de acceso a viviendas, después de Tunja, Ibagué y Pereira.
La comercialización aún es lenta, los proyectos están demorando más tiempo en llegar a su punto de equilibrio. Sin embargo, en la ciudad solo hay 6% de inventario terminado disponibles. Es decir, los constructores de Valledupar primero hacen la preventa y esa cautela les ha permitido salvarse del rezago que hay en el mercado nacional.
Nos unimos al clamor del sector de la construcción ante los grandes problemas que deben afrontar, como son los generados por altas cargas impositivas que acarrea el actual Plan de Ordenamiento Territorial y también la preocupación por el nuevo Estatuto Tributario que traerá modificaciones, expertos ya las califican como lesivas para el sector comercial, con posibles repercusiones en la construcción; situación que no ayuda a mejorar la competitividad de la ciudad.
En el ámbito local la administración municipal debe analizar los reparos de los diferentes gremios con respecto a los impuesto, se deben fijar las posibles soluciones para un sector con futuro, teniendo en cuenta que la capital del Cesar es una ciudad región, en constante crecimiento porque en ella confluyen compradores e inversionistas del sur de La Guajira, Magdalena y en menor proporción de los departamentos de Santander y Bolívar.
Pero no hay que desconocer que la recuperación gradual de la construcción dependerá en gran medida de los resultados de las elecciones presidenciales del próximo domingo. El nuevo Gobierno será decisivo para recuperar la confianza inversionista, si le da continuidad a los programas de vivienda, uno de los principales motores de la construcción en el país.