Un legislativo posesionado, a esperas de un gobierno, que a pesar de ser el mismo, ha prometido ser mejor, excelente enganche que le ha permitido congraciarse con el parlamento, gracias a ello, persiste el apoyo, expresado en los comicios presidenciales por varias bancadas, que de manera directa o insinuada ofrecieron su respaldo en el momento, tan así, que en el acto de instalación y de posesión, se han dejado bautizar, por nuestro mandatario de turno, como el Congreso de la Paz, Dios quiera y sea así, y no simplemente un sello para hacerse sentir que ostenta la mayoría, porque no solamente estamos llamado a buscar el reconcilio de los actores armados y victimas, sino que exista una condonación entre facciones políticas, sobre todo por ese duelo que hemos vivido a razón de ese disentimiento entre idearios políticos, siendo así consecuentes con ese pluralismo que nos gobierna, digno de un Estado Social de Derecho, del cual nos vanagloriamos.
Algo de que carece este Congreso, es saber lo que es conveniente o no, y así lo confirman algunos, que una vez se dio inicio a las sesiones, desplegaron sus maniobras, unos por protagonismo, otros por revancha, aunque eso es lo que menos interesa, siempre y cuando exista un beneficio colectivo, sin embargo ese preludio de proponer la investigación al Expresidente y hoy Senador de la Republica, Álvaro Uribe Vélez, es demasiado afanoso, a sabiendas que este país, necesita de otra clase de propuestas mas provechosas, como la salud, medio ambiente, empleo, entre otras, que requieren de dinamismo y urgencia, con esto no pretendo restarle valor, a los que algunos llamaran justicia, aunque es inoportuno, pues la ocasión llegara y podrán hacer del Capitolio Nacional un cuadrilátero para desahogarse y sacarse los trapitos al sol, que sería la mejor forma de reparación para todos los colombianos, conocer la verdad.
Me ha caído tan mal esta moción, por las circunstancias en que nos encontramos, una ola de sequia en varias regiones, poblaciones en calamidad y un sector agropecuario en ruina, que exigen atención, lo mas coherente por parte de los colegiados, es exhortar a las instituciones que les compete resolver dichos asuntos, conminar a los ministerios que les concierne su solución, y de tal manera, presionar para que se adopte medidas que encuentren la salida a este desastre, sin duda alguna, es lo que debería hacerse, si tuviésemos un congreso, sensato y congruente, pero preferimos averiguar el concubinato de las Farc, paramilitarismo, narcotráfico con la dirigencia en Colombia, en medio de este trance, con esto no quiero decir, que se debe eludir, sino entender la pertinencia de ello.
No sé qué tan propio sea esta actitud de disputa, en esta Corporación, lo que sí es claro, es el desatino de polemizar sobre la conducta de uno de sus miembros, y fijar la atención en su ajusticiamiento, pudiendo intervenir de cualquier forma en esta coyuntura social que afrontamos, y exhibirse con distinción, no siguiendo en ese mismo hastió y poca credibilidad que ostenta, es el tiempo de transmitir algo diferente, que la sed de reconocimiento se encauce de la mejor manera, y que se viva un lucha de beneficios al pueblo, un deseo de todos, con el que fantaseamos y me incluyo, creyendo que mas temprano que tarde dejaremos a un lado ese lastre.
Por Sergio Barranco