El Proyecto Congreso Visible que promueve la Universidad de Los Andes desde el año 1998, con el propósito de hacer seguimiento y análisis permanente al Congreso de la República, promoviendo la participación de la ciudadanía en procesos de exigencia de rendición de cuentas a sus elegidos, es tan oportuno hoy como hace 13 años cuando inició.
Los cesarenses deberían replicar este modelo y pedir, más como una obligación que como un favor, a los congresistas del departamento –un senador y cuatro representantes- que presenten sus rendiciones de cuentas sobre cada año de legislatura para que así sus electores y la población en general se entere de su gestión en el Congreso de la República y no ocurra como hasta ahora, que aparecen cada cuatro años cuando requieren del voto para aspirar nuevamente a una curul.
EL PILÓN tal como reza en sus políticas editoriales y como aporte a la construcción de valores democráticos, incentiva la participación ciudadana y la rendición pública de cuentas de los gobernantes y las instituciones colectivas; por lo tanto hace un llamado a los congresistas cesarenses a que presenten sus balances y le digan a las comunidades qué han hecho y qué van a hacer en la recta final de su legislatura.
Esta semana el representante Juan Manuel Campo Eljach puso el ejemplo y se lanzó a rendir cuentas en un acto público en Valledupar. Se le aplaude el gesto, pero debe ir más allá y replicar esta jornada a otras poblaciones donde seguramente no tienen acceso a los medios de comunicación de la capital cesarense para enterarse de lo que contó en la jornada.
Ya se acerca el proceso electoral para elegir nuevamente Congreso y son muchas las fichas que se mueven en la arena política. Mientras unos aspiran a repetir curul en la Cámara de Representantes, otros piensan saltar al Senado. Es por esto que la ciudadanía debería exigir un corte de cuentas, como una herramienta para decidir su voto, puesto que sólo una ciudadanía informada puede hacer un mejor uso de voto, para que no se repita la historia de tener unos congresistas mudos, que sólo van al Congreso a calentar la silla.
Las rendiciones de cuentas reflejan el nivel de compromiso del congresista con su electorado y con la ciudadanía. Hay mucho por contar: Gestión parlamentaria a favor del departamento, convocatorias y realización de audiencias y foros públicos, comportamiento en bancadas o disciplina de Partido, asistencia a plenarias, control político, y lo más importante, la correspondencia entre sus propuestas electorales y la gestión parlamentaria. ¿Qué ha hecho el senador Felix Valera y los representantes Muvdi, De la Peña y Gnecco?