El Instituto de Ciencias Forenses de Medicina Legal confirmó que la joven Laury Yisel Guzmán Becerra, oriunda de la Jagua de Ibirico, Cesar, hallada sin vida el pasado 27 de junio en el apartamento de su novio Jonathan David Gómez Arrieta, en Bucaramanga, sufrió asfixia mecánica.
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Hasta la carrera 16 con calle 34, ese día, llegaron investigadores de la Sijín para practicar la inspección técnica al cadáver.
De acuerdo con las primeras informaciones, los abogados que representan a la familia, Juan Daniel Iglesias y Robert Daniel Dulcey, confirmaron dicha información.
Las autoridades indicaron que el principal sospechoso de la muerte de Guzmán Becerra, compañero sentimental de la víctima, del cual se desconoce su paradero.
Los abogados señalaron que: “De manera circunstancial podemos decir que se habría presentado una pelea entre la pareja y quien era su novio la apretó del cuello hasta que ella perdió la vida. Esa es nuestra hipótesis, pero que debe ser analizada por los expertos forenses”.
Peritos judiciales indicaron que a Laury le faltaba una de sus uñas, en la habitación alquilada por el novio, por lo que se presume que junto con su pareja se habría presentado una discusión.
Se conoció que la víctima había estudiado salud ocupacional, se trasladó a la ciudad de Bucaramanga a donde su tía a fin de buscar nuevas oportunidades, pero no consiguió empleo para ejercer su carrera, pero sí con su compañero en un almacén.
La comunidad de La Jagua de Ibirico se encuentra consternada por lo sucedido y espera que se dé con la captura de quien habría cometido este hecho, a fin de ponerlo a disposición de la autoridad competente.
En la mencionada localidad la comunidad no olvida a esta joven. En su honor le hicieron un mural en el que está plasmado su nombre y como grito de protesta en letras grandes dice: “Justicia por Laury”.